Viernes 29.9.17
Lucas 13:10-11 "Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; y había allí una mujer que desde hacía 18 años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar".
Una mujer piadosa sufría de "un espíritu de enfermedad”. Probablemente trataba de llevar una vida normal, pero el tema era espiritual *(no toda enfermedad tiene ese origen, pero Jesús las sana todas)*.
Y su condición espiritual se notaba físicamente (“estaba encorvada”). Para muchos ella estaba bajo maldición.
Una figura encorvada puede representar una carga física, con un peso tal que doblega las fuerzas de la persona (ejemplo: heridas, crisis, miedos, angustias, resentimientos, frustraciones, etc... cosas que no se entregan al Señor y por tanto generan fatiga y desgaste en la persona).
La mujer fue sanada por Jesús. Cuando Jesús la vio, la llamó, le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. Puso las manos sobre ella; ella se enderezó, y glorificaba a Dios (vss 12, 13). El Señor siempre obra a favor nuestro.
Jesús la vio, la llamó, la tocó; muestras del cuidado de Dios por sus hijos.
Talvez esta mujer no era importante para la sociedad, pero Jesús la vio. Nadie la tuvo en cuenta, pero Jesús la llamó; a lo mejor pocas personas le hablaban, pero Jesús lo hizo; nadie talvez la tocaba, ni la abrazaba, pero Jesús lo hizo.
Si eres hijo(a) de Dios, y le obedeces y adoras sin reservas, Él estará pendiente de tu vida, deseando que levantes tu cabeza y avances en victoria!
Ella tuvo 18 años con sus ojos hacia el suelo, su aflicción le pesaba bastante, pero ella se enderezó, adoró con libertad a Dios, pero ahora experimentó un nuevo nivel de adoración, y presencia de Dios...
recibió liberación en su alma, y espíritu.
El Señor Jesucristo sigue siendo el mismo; desea tocarte, hablarte y restaurar tu vida, y adoración.
Qué te hace tener tu cabeza hacia abajo? Si Cristo está en tu vida, la solución y victoria están en camino!
Acércate a Dios, deja que actúe en tu vida con libertad, que se lleve tus cargas, y que te bendiga!
Wilda M.V.
(Referencia: Mensajes y sermones para predicar)
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