Domingo 9.7.17
Éxodo 23:10-13 "Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; mas el séptimo la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar. Seis días trabajarás, y al séptimo reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero. Y todo lo que he dicho, guárdenlo. Y nombre de otros dioses no mentarán, ni se oirá de su boca".
El Señor instituyó el día de reposo (un tiempo para descansar y renovarse), porque sabía que sería de bien. Dijo que sembraran seis años y dejaran descansar el séptimo. Lo mismo es para hoy: trabajar seis y descansar el séptimo.
Era un estilo de vivir que distinguía a los israelitas de las demás naciones; y no solo ellos siguieron ese patrón, sino que los extranjeros y los esclavos en sus casas también podían hacerlo.
Nuestro día de descanso debe ser de expectativa y creatividad, aprovechando la oportunidad para adorar y hacer algo que alimente nuestra alma.
Descubramos la belleza y riqueza de apartar un día para descansar; lo cual es tan necesario en nuestras vidas.
Y que más maravilloso que ir a la casa del Padre Celestial a ofrecerle nuestra alabanza y adoración; además de que podremos renovar fuerzas y rebosar nuestras vasijas!
Que el Señor nos ayude a encontrar el ritmo adecuado entre trabajo, descanso y búsqueda, alabanza y adoración a Su nombre!
Feliz domingo, y que Dios nos visite y bendiga!
Wilda M.V.
(Fuente de refer: Nuestro pan diario)
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