Viernes 7.7.17
Génesis 37:3-4 "Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente".
Percibir favoritismo es uno de los factores que más influyen en la rivalidad entre hermanos. Un ejemplo es este de José, por el cual enfurecieron sus hermanos. Ellos lo vendieron, y fingieron que un animal salvaje lo había matado (vss.12-36). El futuro de José se vió sombrío. Pero decidió ser fiel a Dios, incluso cuando parecía empeorar su situación.
Un día sus hermanos fueron a Egipto a comprar granos, durante una gran hambruna, y los aterró descubrir que su despreciado hermano menor era el primer ministro de la nación. Sin embargo, José les dijo: no entristezcan, ni les pese haberme vendido; porque para preservación de vida me envió Dios delante de ustedes, no lo hicieron ustedes, sino Dios (45:5, 8).
Tú, en lugar de José, ¿querrías vengarte o serías misericordioso con los que te "apuñalan" y te dan la espalda? Que las palabras amables de José nos lleven a meditar: ¿querría vengarme o dar amor? Dios puede, si se lo permitimos, ayudarnos a no guardar "cuentas largas ni cortas", con aquellos que nos hacen daño. Nuestro amor y misericordia deben hacer la gran deferencia.
Dios nos ayude y bendiga!
Wilda M V
(De Nuestro pan diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario