Martes 16.5.17
Lucas 17:11-16 "Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro 10 hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces 1 de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano".
En estos versos se describe un gran milagro y enseñanzas. Los leprosos se dieron cuenta que Jesús pasaba, y le llamaron a gran voz. Es triste, pero los momentos de angustia, nos acercan más al Señor.
Los leprosos estaban sentenciados a vivir afuera de la ciudad; cuando alguien se les acercaba, debían anunciar su estado; no podían entrar al templo… Seguramente perdían su familia, su vida social, etc.
Pero en medio de todo ese sufrimiento, ellos clamaron y buscaron a Jesús, quien les escuchó y atendió. Procuremos siempre captar la atención del Padre y de Jesucristo.
Jesús demandó, de ellos, un acto de fe; por eso les dijo: “id, mostraos a los sacerdotes”, esa fue la solicitud de un paso de obediencia y de fe.
Y “aconteció que mientras iban, fueron limpiados”, ellos creyeron la palabra del Señor, y fueron sanados. Pero 1 solo volvió a glorificar y agradecer a Dios. Cuán importante es tener un corazón agradecido, y ejercitar la fe en los cuidados de nuestro Dios.
Dios sigue haciendo milagros! Nuestra fe, y Su poder, generan bendiciones a nuestra vida. Confía en el Señor y agradece su obra, de cada día, en tu vida.
Dios te bendiga!
Wilda.
(De "La fe en Dios produce milagros", Mensajes y sermones para predicar)
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