jueves, 4 de mayo de 2017

"Tu palabra sabia de hoy"

Jueves 4.5.17

Marcos 2:21-22 "Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar".

Estos versos nos enseñan sobre una nueva vida de amor, que solamente se logra mediante Jesucristo; también que Él no vino para darle brillo ni añadirle a la antigua ley de Moisés, sino para hacerla totalmente nueva. No vino a "remendar" ropas viejas o usadas, sino a dar nueva vestidura.

En la Ley del Antiguo Testamento (que aún hoy muchos ejecutan), el ser humano hacía obras que vienen a ser como un viejo vestido. Ahora, y bajo la etapa de la Gracia, nuestro Señor vino a proveer nuevo manto de justicia, el cual pone a mano de todo pecador, cuando cree y confía en Jesús como su Señor y Salvador.

Esa vestimenta, con la que Él nos cubre (Su Espíritu Santo), nos da cabida a la presencia del Dios Todopoderoso… Esa es una gloriosa verdad que se expone en estos versos.

Jesús vino para darnos algo realmente nuevo; por lo que hace semejanza de que un vino nuevo, se echa en odres nuevos. Así como que un vestido nuevo ha de ser colocado en una nueva persona… convertida en hija de Dios.

Tú puedes ser ese hombre/mujer nuevos. Solo Dios puede, por Su Espíritu Santo, efectuar esa transformación, siempre que estés dispuesto a aceptar Su obra de amor, gracia y redención ejecutada en la cruz del calvario.

2 Corintios 5:17 dice que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; y que las cosas viejas pasaron; que todas son hechas nuevas.

No tomes tus vestiduras viejas y rasgadas, para ponerles remiendos de paño nuevo; deja que Cristo te cubra con Su nueva vestimenta.

Dios te dirija y bendiga!

Wilda.

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