Viernes 5.5.17
2 Corintios 12:7-10 "Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual 3 veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte".
Dios, con este relato, quiere enseñarnos que no debemos enorgullecernos con nada.
Ante su humana grandeza, Dios le asignó a Pablo un “aguijón”, cuyo fin era que no cayera en soberbia. Él necesitaba que le recordaran, que a pesar de sus experiencias, seguía siendo un hombre común y corriente, y que debía depender de Dios en todo.
Pablo rogaba al Señor que le quitara esa debilidad, pero Dios solo le decía: "Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Con esto, Pablo concluyó en que la base de la gloria de Dios sobre él, era su propia debilidad, que allí era donde reposa el poder de Cristo.
Donde el hombre es insuficiente, Cristo se hace grande! Por eso Dios dice mediante Isaías 57:15 : “… Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”
La soberbia, la arrogancia, y el orgullo alejan la presencia de Dios; más un corazón manso y humilde es morada de la presencia divina.
Feliz viernes. Que Dios te enseñe a humillar tus pensamientos y acciones ante Él, y te bendiga!
Wilda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario