Miércoles
26.4.17
Números 13: 27-28, 30-31 "Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Más el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac... Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Más los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros".
Números 13: 27-28, 30-31 "Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella. Más el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac... Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos. Más los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros".
Caleb y Josue fueron de los 12 espías que exploraron la tierra prometida. Caleb dijo: «Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos» (vs.30). Sin embargo, los otros 10 afirmaron que era imposible conquistarla. A pesar de las promesas de Dios, solo vieron obstáculos (vs.31-33).
10 hombres hicieron que el pueblo se desanimara y se quejara contra Dios; y peregrinaron 40 años por el desierto. Pero Caleb nunca se rindió. El Señor declaró: Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en esa tierra, y su descendencia la tendrá por posesión (14:24).
Después de 45 años, Dios cumplió su promesa, cuando Caleb, de 85 años, recibió Hebrón por haber seguido cumplidamente al Señor Dios de Israel (Josué 14:14).
Que Caleb nos siga inspirando, por su confianza en Dios; un Dios que merece nuestro amor, confianza y compromiso, pero de todo corazón.
Feliz día y que Dios te bendiga
Wilda.
(Fuente de ref: Nuestro pan diario)
No hay comentarios:
Publicar un comentario