Miércoles 12.4.17
Santiago 5:16 "Confiésense los pecados unos a otros y oren los unos por los otros, para que sean sanados...".
Tú no lo sabes todo; tú eres vulnerable. Hay límites para tu conocimiento, para tus habilidades y energía.
Cuando escondemos las debilidades, surgen 3 grandes problemas:
1) Nuestras debilidades empeoran.
2) Nos volvemos deshonestos e hipócritas.
3) La verdad sale, y la gente se desilusiona.
Mantener una imagen perfecta requiere gran cantidad de energía emocional, y esto trae estrés innecesario. Dios ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites (Hechos 17:26); deja de fingir lo que no eres.
Mucha gente usa una o varias máscaras, y cuando eligen tirarlas, sorprenden, con lo que son en verdad.
Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes, dice Santiago. 4:6. El orgullo impide al poder espiritual actuar.
El primer requisito para un liderazgo efectivo es la credibilidad. En la honestidad hay credibilidad.
La vulnerabilidad es una virtud esencial para la credibilidad. Nadie es “Superhumano”, y más temprano que tarde el verdadero yo saldrá a la luz. Seamos completamente transparentes y vulnerables ante el Señor... también con nuestro prójimo.
El amor a Dios y al prójimo se evidencia en la humildad, que es demostrada a través de la vulnerabilidad.
Identifica tus debilidades. Pide al Señor que te de carácter humilde, sincero y transparente. Que tu oración diaria sea: Señor, quita la máscara que me he puesto, y enséñame a presentarme, tal como soy, delante de ti y de mi prójimo.
Sea solo Jehová engrandecido más allá de los límites (Malaquías 1:5).
Y que Dios nos bendiga!
Wilda.
(Fuente de ref: Venga tu reino hoy)
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