Martes 28/3/17
1er. libro de Crónicas 17:1-4 "Aconteció que morando David en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de cortinas. Y Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo. En aquella misma noche vino palabra de Dios a Natán, diciendo: Ve y di a David mi siervo: Así ha dicho Jehová: Tú no me edificarás casa en que habite".
Quien construyó, en Jerusalén, el templo a Dios fue Salomón, no David... así lo había decidido el Señor. David quiso hacerlo él, pero su reacción fue un gran ejemplo para imitar. Se enfocó en ayudar, en todo lo posible; mantuvo espíritu de gratitud, hizo todo lo que pudo, y consiguió hombres talentosos para que ayudaran a Salomón en la construcción (ver 1er libro de Crónicas 22).
Probablemente tengamos que aceptar que lo que queremos hacer, no es aquello para lo que Dios nos ha llamado; y como David, nos toca colaborar con el o los elegidos.
El tema es que en todo lo que hagamos, el Señor sea glorificado, y no tú. Que con fidelidad aceptemos la tarea que Él haya elegido para darnos, y lo hagamos con un corazón agradecido!
Dios nos bendiga, y que no hagamos nuestra voluntad, sino la Suya!
Wilda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario