Jueves 12/1/17
Hebreos 12:5-7 "… Hijo mío, no menosprecies la
disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el
Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportan
la disciplina, Dios les trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien
el padre no disciplina?".
Disciplina es igual
a: entrenamiento, instrucción, corrección. Disciplinar significa: tener un
determinado código de conducta u orden. Contiene métodos de formación del
carácter, de enseñanza de auto-control, y de comportamiento aceptable.
Genera en el creyente:
Genera en el creyente:
1- Santidad (pureza moral)
2- Fruto apacible (dócil, afable, dulce, sosegado).
3- Justicia (integridad y rectitud).
2- Fruto apacible (dócil, afable, dulce, sosegado).
3- Justicia (integridad y rectitud).
Los que con disciplina se ejercitan se conducen con vida de pureza y honestidad.
La palabra “disciplina”,
deriva del latín discipulus, que da origen a la palabra “discípulo”. La Escritura dice en 2
Corintios 13.10, que la autoridad es para edificación y no para destrucción.
Una gran verdad: nada de lo que este mundo ofrece,
es comparable con la gloria venidera, ni con todas las bendiciones y
privilegios que Dios te ha preparado. Dios
disciplina a sus hijos con los más grandes propósitos.
No te dejes vencer en el entrenamiento divino, el Señor Jesús te espera en la meta con los
brazos abiertos y es quien te dice: adelante, tu puedes, no te desanimes, yo estoy
contigo!
"El que
tiene en poco la disciplina menosprecia
su alma; más el que escucha la corrección tiene entendimiento" (Prov. 15.32)
"Ninguna disciplina al
presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto
apacible de justicia…" (Hebreos 12.11).
Dios te bendiga y te guarde!
Wilda
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