Lunes 9/1/17
Apocalipsis 21:5-6 "Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida".
Este es un gran recordatorio de lo que Dios tiene preparado para todo creyente en Cristo. En Apocalipsis 21:1, Juan habló de haber visto «un cielo nuevo y una tierra nueva». Glorioso!
El Señor nos promete una tierra renovada, después de quitar toda degradación. Dios renovará todo lo corrupto y nos dará un lugar hermoso y nuevo, donde los que le creímos, y obedecimos sus Leyes; los que recibimos a Jesús -como Señor y Salvador de nuestras vidas- viviremos.
Una promesa maravillosa de la cual todavía hay tiempo de adueñarse.
Jesús, aún hoy dice: Puedo saciar tu sed, enjugar tus lágrimas, librarte de la muerte eterna, y quitar por siempre tu llanto y tu dolor.
Pero, si por el contrario, eres incrédulo de la Palabra de Dios, la promesa es muy diferente: tendrás tu parte en el lago que arde con fuego y azufre (21:8).
Hoy es buen día para tomar la decisión: Vida nueva en Cristo, o lago eterno de fuego y azufre... Tú decides.
Dios te haga meditar, te dirija y bendiga!
Wilda
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