Meditación 14/12/16
Apocalipsis 1.4-8 "Juan, a las
7 iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y
que ha de venir, y de los 7 espíritus que están delante de su trono; y de
Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los
reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su
sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e
imperio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí que viene con las nubes, y
todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra
harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin,
dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso".
El
1er. capítulo de Apocalipsis nos da una descripción condensada del Señor. En el
versículo 5 Juan resume la maravillosa identidad de Jesucristo:
Jesucristo
es el testigo fiel. Vino al mundo para revelar más plenamente el
carácter y los caminos del Padre (Juan 14.9). Los milagros que realizó validaron su afirmación
de ser el Hijo de Dios.
Jesucristo
es el primogénito de los muertos. El Salvador llevó nuestros
pecados y murió en la cruz, fue sepultado y resucitó el 3er. día. Su
resurrección demostró que la vida eterna es posible para nosotros; eso fue lo
que enseñó cuando dijo: “El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11.25).
Jesucristo
es el soberano de los reyes de la Tierra. El Señor da y también
quita el poder a los hombres (Juan 19.11; Romanos
13.1). Y los creyentes tienen acceso a una autoridad
superior a la de los seres humanos. En el trono celestial, podemos rogar a Dios
por nuestras naciones y acoger sus promesas.
Jesucristo
nos ama, y nos libertó de nuestros pecados por su sangre. El
Señor siempre está presente, pero ha liberado a los creyentes del pasado que
han vivido. Tanto el castigo por el pecado, como el poder del mismo, han sido
eliminados.
Cuando
la gente le haga preguntas acerca de Jesucristo, preséntelo con esta
minibiografía. Con unas pocas frases, el apóstol Juan describe
el carácter, la divinidad y la autoridad del Señor con absoluta confianza. Lo
mismo debemos hacer nosotros, porque adoramos y servimos a un Salvador
grandioso.
(De Encontacto.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario