Viernes 2/12/16
Santiago 3:2-13 "Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 5. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 6. Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 8. pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.11. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 12. … Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. 13. …Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre".
Aquí el apóstol Santiago nos habla de un pequeño y necesario miembro de nuestro cuerpo, pero peligroso y venenoso: La lengua… Además de ser uno de los cinco sentidos, nos facilita la comunicación... donde ella es peligrosa. Pero, conste que Dios la hizo perfecta y complementaria con la labor de todo el organismo humano.
Quien no conoce a Dios, la “pudiera usar” de mala manera; pero nosotros los cristianos, que ya somos nuevas criaturas y que tenemos al Espíritu Santo en nosotros, eso es inaceptable. Cabe la pregunta: Teniendo el agua viva de Cristo, cómo es posible que en vez de llevar esa agua, llevemos también agua salada o envenenada?
Y qué hará tan mala la lengua? 1. El corazón. 2. La falta de sometimiento a Dios, al Espíritu y a la Palabra. 3. Falta de madurez espiritual.
Te has metido en problemas por falta de control de la lengua? Piensas antes de hablar? Meditemos en esas 2 preguntas… Familias, iglesias, amistades, negocios se han dividido por falsos testimonios, ofensas… por descontrol de la lengua.
La Biblia misma nos da el método correcto para actuar al decirle algo a alguien… nunca nos manda a ofender o irrespetar. Prudencia y sabiduría son amigas y métricas perfectas! Cuando hablemos, hacerlo con sabiduría, amor y buena intención.
Digamos lo que tenemos que decir: 1. A la persona misma. 2. En el lugar correcto. 3. Con palabras acompañadas de sal, sabiduría y amor.
Hoy es buen día para pedir perdón por nuestra lengua mal usada, para someternos más a Dios, y darle control total al Espíritu Santo.
Que Dios nos bendiga y nos permita saber usar con sabiduría nuestra lengua y palabras!
WMV
No hay comentarios:
Publicar un comentario