Meditación 07/12/16
Éxodo 3.1-14 "…Moisés…llegó hasta Horeb, monte de Dios. Y se le apareció el Angel
de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; …, y vio que la zarza
ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés
dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se
quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en
medio de la zarza, y dijo: !!Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo:
No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás,
tierra santa es. 6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de
Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro,
porque tuvo miedo de mirar a Dios. Dijo luego Jehová: Bien he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus
exactores; pues he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de
mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha,
a tierra que fluye leche y miel … Ven, por tanto, ahora,
y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo… Entonces
Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de
Egipto a los hijos de Israel? Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; …
Dijo Moisés a Dios: … Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les
responderé? Y respondió Dios a Moisés:
YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a
vosotros".
Hay personas que saben que
el Señor las ha llamado a hacer algo, pero están tan centradas en su aparente
incapacidad, que siguen diciéndole: “No puedo”. ¿Se ha dado cuenta de que esto
es una forma de rebelión? Es decirle a Dios que Él no tiene capacidad
suficiente para equiparnos, y que llevar a cabo su voluntad dependerá de
las propias habilidades naturales.
Al ser llamado a sacar a
los israelitas de la esclavitud, Moisés se quejó de que él no era la persona
adecuada para esa tarea, y se excusó de que no podía hablar bien (Éxodo 4.10). La
respuesta de Dios puso de relieve que no solo era más que capaz de equipar a
su líder escogido, sino que también había hecho planes para lograr sus
propósitos con o sin Moisés.
El Señor es
quién nos da la capacidad para vivir dentro de su voluntad. Tenemos esta promesa
divina: Si le creemos y seguimos adelante con obediencia, Él nos mostrará lo
que debemos hacer, y después nos capacitará para hacerlo. Filipenses 2.13 dice que Dios “es el que en nosotros
produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.
No hay nada que temer, usted
nunca tendrá que hacer con sus propias fuerzas lo que Él le diga, y Dios
no le dirá que haga algo sin su ayuda. El Padre se ha comprometido a
equipar a sus hijos para que hagan lo que Él les pida.
Como seguidor de Cristo,
usted tiene una responsabilidad personal: primero, decirle “sí” a Dios cuando
Él le llame; y segundo, permitir que Él logre sus propósitos por medio de su
vida. Él no le fallará. Ver la actividad de Él en su vida,
fortalecerá su fe e impulsará el proceso de transformarle a la imagen de su
Hijo.(De Encontacto.org)
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