Viernes 28/10/16
Juan 15:4-7 "Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada pueden hacer.
El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que quieran, y les será hecho".
Ser parte del pueblo de Dios no puede ser una mera decisión, tampoco transitoria...si es que queremos fructificar en gran manera. Es preciso permanecer, como señalan estos versos de hoy.
Se nos compara con pámpanos (ramas) de un árbol, que por si solos no pueden sobrevivir.
Se nos muestra una analogía de Jesús con una mata de uvas; donde Él es la mata y nosotros las ramas.
Destaca que todos los que en Él se mantienen, muchos frutos tendrán; pero al separamos... "estamos feos para la foto". Por más esfuerzos que hagamos en mantenernos a flote, de nada nos servirá.
Sin Cristo, estamos perdidos; sin Cristo, al final de nuestra jornada de vida, languideceremos, nos secaremos, seremos echados al fuego, y arderemos.
La *sabiduría está*: en poner nuestra mirada en Cristo, y no apartarla jamás!
Ah...y tendremos el maravilloso privilegio de pedir lo que deseemos, y nos será concedido!!!
Dios te bendiga,
y te ayude a ser parte eterna de la vid verdadera =Cristo!
WMV
No hay comentarios:
Publicar un comentario