MEDITACIÓN 15.2
Hechos
13.1-4 "Había
entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé,
Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado
junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando
éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a
Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces,
habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. Ellos,
entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí
navegaron a Chipre."
Pablo y Bernabé fijaron el patrón
para el trabajo misionero de la iglesia cuando obedecieron el llamado de
Dios de lanzarse a la tarea. El cuerpo local de creyentes —los que se
quedaron para predicar de Cristo a sus vecinos y amigos— equiparon a estos
hombres para su viaje. Lo hicieron por las mismas razones que se aplican hoy
día:
La condición espiritual de la
humanidad. En Romanos 1.21-32 se describe a este mundo pecador. El pecado conduce a las personas a una pendiente resbaladiza
que los lleva a tener una conciencia depravada
y, al final, una mente incapaz de discernir lo
correcto.
La provisión espiritual de Dios. El Padre celestial respondió a la
condición de la humanidad con su gracia al enviar a su único Hijo para
salvarnos. Cristo llevó en la cruz el pecado de todos nosotros: los vivos, los
que ya no viven y los que nacerán. La oferta de
salvación es para todos; la gracia de Dios no tiene en cuenta raza,
religión y color (Romanos 10.12).
Quienes creen en Cristo han sido perdonados de su pecado, y pasarán la
eternidad con Él.
La comisión dada por Jesucristo. Hechos 1.8 dice que recibimos el Espíritu
Santo para dar testimonio eficaz a quienes necesitan salvación. Notemos que
no debemos ir solo al lugar donde vivimos y trabajamos, sino a todo el mundo, donde
hay personas esperando escuchar las buenas nuevas.
El propósito de la iglesia es adorar
y testificar. Algunos irán, y otros enviarán, pero todos
estamos llamados a la tarea de difundir el evangelio. No se trata de una
sugerencia; es una orden (Mateo 28:19). Los creyentes
debemos involucrarnos en la tarea misionera. (De Encontacto.org)
#CristoelMisioneroPerfecto
No hay comentarios:
Publicar un comentario