MEDITACIÓN 11 DIC.
La lectura bíblica
de hoy corresponde a Jonás 1,
la cual les resumo: Dios le habló a Jonás para que fuera a Nínive a pregonarle
un mensaje de arrepentimiento a aquella ciudad, debido a que su maldad había
sido incrementada. Jonás en vez de ir a Ninive decide tomar un barco e ir a
Tarsis, pero Dios hace levantar una tempestad. Marineros tuvieron miedo,
clamaban a su dios, y tiraron al mar los enseres de la nave, mientras que
Jonás, en la parte baja e interior de la nave, dormía. El patrón de la nave se
acerca a Jonás y le pide que clame a su Dios; porque quizá tendría compasión de
ellos. Los demás de la nave echan suerte, para saber por causa de quién había
venido ese mal. Y en Jonás recayó. Ellos cuestionaban a Jonás sobre
diversos aspectos, los cuales él respondió; y entre lo que les decía que era
hebreo, y temía a Jehová, el Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra.
Todos temieron sobremanera, y le preguntaron qué hacer para que el mar se
aquietara. Jonás respondió que le echaran al mar, porque por su causa había
venido la tempestad. Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar, con lo que el mar
se aquietó de su furor. Temieron todos, ofrecieron sacrificio a Jehová, e
hicieron votos. Finaliza el capítulo 1 diciendo que Jehová tenía preparado un
gran pez que tragase a Jonás; donde permaneció 3 días y 3 noches." Te invito a leer en
la Biblia, el capítulo completo.
La
historia que contamos a los niños sobre Jonás y la ballena, presenta al profeta
de una manera muy optimista. Después de estar 3 días en el vientre del pez, se
arrepiente y se va contento a Nínive. Fin de la historia.
El relato bíblico tiene los mismos
componentes (una tormenta, un gran pez, unos ninivitas arrepentidos), pero un
contexto totalmente diferente. Desde el momento en que Jonás decidió huir,
hasta el final del libro, su corazón estuvo en rebeldía contra Dios.
Nínive eran un pueblo conocido por
su agresividad y su crueldad. Por ser enemigos de Israel, Jonás tenía buenas
razones para odiarlos. Pero Dios amaba a los ninivitas y deseaba su
arrepentimiento. Sin embargo, la difícil tarea de predicarles también tenía el
propósito de quebrantar el espíritu insensible de Jonás, el cual prefería morir
antes que ver salvado al enemigo (Jonás 4.3).
Dios anhelaba moldear el carácter
del profeta para que reflejara el de Él; quería un siervo obediente y
misericordioso,
pero Jonás se resistía siempre. El orgullo y el odio lo hacían cada vez más
rebelde. Notemos que, aunque convino en ir a Nínive, no se arrepintió. Pero no
podía engañar a Dios; Él sabía que el corazón de Jonás seguía siendo duro. Por
eso, cuando los ninivitas se regocijaron por la salvación, lo consumía la
amargura. La angustia emocional y mental fueron precios muy altos a pagar por
la rebeldía.
¿Qué le está
impidiendo a usted servir al Señor plenamente? Es probable que Él esté tratando de quebrantarle de
alguna manera. El proceso es doloroso, pero es por su bien y para la gloria de
Dios. Confíe en Él. (De Encontacto.org)
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