MEDITACIÓN 3.11
Juan 14.3, 15-17 "3. Y si me fuere y os preparare lugar,
vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis. 15. Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16. Y
yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para
siempre: 17. el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede
recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora
con vosotros, y estará en vosotros."
Cuando
estudiábamos ayer la necesidad de aumentar nuestra confianza en Dios, fuimos
desafiados a hacer de la espera en Él, parte
de nuestra vida cotidiana. Hoy veremos 3 cualidades más que son esenciales.
Meditar. Si queremos saber qué piensa Dios,
tenemos que meditar en su Palabra. No tenemos necesidad de buscar los
versículos bíblicos “correctos” para poder conocer la voluntad del Señor. Él
tiene el poder para darnos dirección mediante cualquier pasaje. A nosotros nos
corresponde buscar conocimiento por medio de la Palabra, durante un período
de tiempo prolongado.
Escuchar. Aprenda a escuchar el silencioso
impulso del Espíritu Santo, quien es nuestro Ayudador. La Palabra de Dios
es el principal recurso que utiliza el Espíritu Santo. Si estamos estudiando un
pasaje de la Biblia, Él nos iluminará la mente para que podamos comprender
la manera en que nos está dirigiendo. O traerá a nuestra memoria un pasaje
para ayudarnos a entender cómo se aplica a nuestra situación.
Ir. La lección final que debemos aprender
acerca de la obediencia es que a veces debemos ir, aunque el camino no sea
claro. Abraham es un buen ejemplo de esto. Dios le dijo que se marchara de
su tierra, pero no le especificó el destino. Abraham obedeció por fe (Hebreos
11.8). Podemos obedecer sin tener que saberlo todo, porque Dios se hace
responsable de las consecuencias. Nuestra única responsabilidad es
obedecer. ¡Esa es una buena noticia!
Al
llegar al final de nuestra lección, ¿de qué
aspecto le está pidiendo Dios que se ocupe
primero: confiar, esperar, meditar, escuchar o ir?
(De
Ministerios en Contacto) Biblia en un año: Juan 8-9
............................
Como es una secuencia, les copio la lectura de ayer, para refrescarla:
"La Escuela de la Obediencia"
Proverbios 3.5-6 "Fíate de Jehová
de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas."
Bienvenido
a la Escuela de la Obediencia a Dios. Hoy y mañana estudiaremos una lección
llamada “Introducción a la obediencia”. Para algunos, será un material nuevo;
para otros, un buen repaso. Trataremos de profundizar en cuanto a los elementos
fundamentales para tener una vida obediente y que honre a Dios.
Confiar. Este es un requisito fundamental que el
Señor espera de nosotros. Él sabe que la respuesta obediente es el resultado
de la fe, mientras que la mayoría de las rebeliones se derivan de la falta
de ella. Por tanto, para tener vidas obedientes debemos creer que Dios es
quién ha dicho ser. También debemos aceptar sus planes, métodos y tiempo.
Podemos sentir más confianza obedeciendo y estando atentos a la respuesta del
Señor. Recuerde que Dios se goza en bendecir a aquellos que hacen lo que Él
dice.
Esperar. La paciencia es la que parece desafiarnos
más. Muchas veces, cuando no sabemos qué hacer, actuamos confiando en nuestro
juicio, esperando que Dios apruebe y bendiga nuestras acciones, lo cual no es
bíblico. Dios está muy dispuesto a mostrarnos la manera en que debemos
actuar. Nos ha dado su Espíritu como nuestro maestro, porque quiere que
sepamos cómo proceder. Debemos esperar con una actitud de confianza hasta
que estemos seguros de su voluntad.
Dios
se hace totalmente responsable de dirigirnos. El Señor desea indicarnos el
siguiente paso que debemos dar, pero tenemos que venir a Él con un corazón
confiado y con la disposición de esperar antes de que nos indique lo que
debemos hacer.
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