martes, 3 de noviembre de 2015

"Los Pasos de la Obediencia"

MEDITACIÓN 3.11

Juan 14.3, 15-17 "3. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 15. Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17. el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros."

Cuando estudiábamos ayer la necesidad de aumentar nuestra confianza en Dios, fuimos desafiados a hacer de la espera en Él, parte de nuestra vida cotidiana. Hoy veremos 3 cualidades más que son esenciales.

Meditar. Si queremos saber qué piensa Dios, tenemos que meditar en su Palabra. No tenemos necesidad de buscar los versículos bíblicos “correctos” para poder conocer la voluntad del Señor. Él tiene el poder para darnos dirección mediante cualquier pasaje. A nosotros nos corresponde buscar conocimiento por medio de la Palabra, durante un período de tiempo prolongado.

Escuchar. Aprenda a escuchar el silencioso impulso del Espíritu Santo, quien es nuestro Ayudador. La Palabra de Dios es el principal recurso que utiliza el Espíritu Santo. Si estamos estudiando un pasaje de la Biblia, Él nos iluminará la mente para que podamos comprender la manera en que nos está dirigiendo. O traerá a nuestra memoria un pasaje para ayudarnos a entender cómo se aplica a nuestra situación.

Ir. La lección final que debemos aprender acerca de la obediencia es que a veces debemos ir, aunque el camino no sea claro. Abraham es un buen ejemplo de esto. Dios le dijo que se marchara de su tierra, pero no le especificó el destino. Abraham obedeció por fe (Hebreos 11.8). Podemos obedecer sin tener que saberlo todo, porque Dios se hace responsable de las consecuencias. Nuestra única responsabilidad es obedecer. ¡Esa es una buena noticia!

Al llegar al final de nuestra lección, ¿de qué aspecto le está pidiendo Dios que se ocupe primero: confiar, esperar, meditar, escuchar o ir?

(De Ministerios en Contacto)                                 Biblia en un año: Juan 8-9
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Como es una secuencia, les copio la lectura de ayer, para refrescarla:

"La Escuela de la Obediencia"
Proverbios 3.5-6 "Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos,  Y él enderezará tus veredas."
Bienvenido a la Escuela de la Obediencia a Dios. Hoy y mañana estudiaremos una lección llamada “Introducción a la obediencia”. Para algunos, será un material nuevo; para otros, un buen repaso. Trataremos de profundizar en cuanto a los elementos fundamentales para tener una vida obediente y que honre a Dios.

Confiar. Este es un requisito fundamental que el Señor espera de nosotros. Él sabe que la respuesta obediente es el resultado de la fe, mientras que la mayoría de las rebeliones se derivan de la falta de ella. Por tanto, para tener vidas obedientes debemos creer que Dios es quién ha dicho ser. También debemos aceptar sus planes, métodos y tiempo. Podemos sentir más confianza obedeciendo y estando atentos a la respuesta del Señor. Recuerde que Dios se goza en bendecir a aquellos que hacen lo que Él dice.

Esperar. La paciencia es la que parece desafiarnos más. Muchas veces, cuando no sabemos qué hacer, actuamos confiando en nuestro juicio, esperando que Dios apruebe y bendiga nuestras acciones, lo cual no es bíblico. Dios está muy dispuesto a mostrarnos la manera en que debemos actuar. Nos ha dado su Espíritu como nuestro maestro, porque quiere que sepamos cómo proceder. Debemos esperar con una actitud de confianza hasta que estemos seguros de su voluntad.


Dios se hace totalmente responsable de dirigirnos. El Señor desea indicarnos el siguiente paso que debemos dar, pero tenemos que venir a Él con un corazón confiado y con la disposición de esperar antes de que nos indique lo que debemos hacer.

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