Recibí este reflexión, y está excelente para compartir...
Tus palabras y la meditación de tu corazón serán
continuamente una fuente de gozo y paz, porque la presencia de Dios te
limpiará de aquello que abre las puertas al dolor, la pobreza y la
maldición. Tus ojos se abrirán y verás todo enemigo oculto.
En Salmos 19:12-13 (NTV) dice: “¿Cómo puedo conocer
todos los pecados escondidos en mi corazón? Límpiame de estas faltas
ocultas. ¡Libra a tu siervo de pecar intencionalmente! No permitas que
estos pecados me controlen. Entonces estaré libre de culpa y seré inocente de
grandes pecados”.
Tal vez uno de los peores enemigos que podamos
tener son los pecados ocultos.
Hasta que no seamos conscientes de ellos, no
los podremos identificar, ni atacar, ni vencer. Los pecados ocultos, son
una barrera invisible, están obrando en nuestra naturaleza caída y
no podemos verlos claramente aunque vivimos diariamente con ellos, están
presentes en nuestras conductas y actitudes, estos pecados de diversos tipos,
son nuestros enemigos ocultos.
Ciertas costumbres negativas que heredamos de la
cultura o familia, malas actitudes a las que estamos acostumbrados, mentiras,
palabras duras, juzgar, recibir publicaciones que Dios no aprueba, y muchas
otras cosas que pueden ser enemigos ocultos para nosotros. El Señor abrirá
nuestro ojos para que seamos libres de todo lo que sea un impedimento para
nuestra vida espiritual y el fluir de su presencia.
Es necesario orar al Padre para que perdone los pecados escondidos en el corazón, nos haga entender lo que no podemos ver, abra nuestros ojos para identificar y vencer todo lo que impida Su plena bendición en nosotros. En el nombre de Jesús, Amén”
Es una Excelente reflexión para meditar! Me recuerda a una hermana que dice que en el mundo (sin Cristo), vivimos con cacatas, alacranes, ciempiés y parásitos por todo nuestro cuerpo, pero por ser parte de nuestra costumbre y estilo de vida, es tan normal y no sentimos sus picadas. Ahora bien, ya en Cristo, y viéndonos bajo Su luz, es que tenemos el privilegio de ver lo sucios que estábamos.ro, cuánto apena que ya en Cristo, muchos sigan con el mismo estilo de vida, y permanezcan siendo amigos del mundo; cuando la Palabra dice que los que son amigos del mundo se constituyen en enemigos de Dios (Stgo. 4.4).
Tenemos que, como dice esta oración, pedir al Padre nos muestre esas “cacatas " a veces gigantes, que nos pueden cerrar Sus puertas a la gloria! Ahora bien, que cuando nos sean mostradas, hagamos los arreglos de lugar, y no nos justifiquemos.
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