lunes, 30 de marzo de 2015

“En Espera de la Redención”

MEDITACIÓN 30.3

Lectura bíblica en Gálatas 4.4-7 “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: !!Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”

Adán y Eva comieron del fruto prohibido, y así entró el pecado en la creación. Experimentaron la separación inmediata de su Hacedor y, desde ese momento, toda la creación comenzó a anhelar la redención.

Los profetas del Antiguo Testamento hablaron acerca de un Mesías que vendría. Durante siglos, los israelitas esperaron esperanzados. Sin embargo, debieron de haberse preguntado por qué Dios estaba esperando tanto tiempo, y tal vez hasta dudaron de que viniera algún día.

Pero había un panorama más grande que ellos no podían ver. Desde nuestra perspectiva, miles de años después, podemos atar cabos y entender las razones por las que Dios escogió el momento en que envió a Cristo.

Por ejemplo, cuando Alejandro Magno conquistó gran parte del mundo, extendió el griego por todo el imperio en crecimiento. Entonces, los hebreos tradujeron el Antiguo Testamento al griego. Como resultado, muchas más personas pudieron escuchar la verdad y conocer al Salvador.

Después, los romanos derrotaron a muchos pueblos y construyeron nuevas carreteras para los viajes. Las carreteras y los mares eran más seguros durante su gobierno que en épocas anteriores, por lo que fue más fácil para los discípulos de Jesús difundir el mensaje del evangelio.


Ahora vemos claramente que Dios no se retrasó —Él conocía el momento perfecto para enviar a su Hijo. De la misma manera, aunque las situaciones de nuestra vida parezcan sin sentido, recordemos que nuestro omnisciente Dios conoce el tiempo perfecto para resolverlas, y por tanto podemos confiar en Él.
(De Encontacto.org)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESA GRACIA INMERECIDA DE DIOS

27.11.2024 SANTIAGO 1.17-18  “ Toda buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, n...