Lectura en Santiago 1:23-25
“Porque si alguno es oidor de la palabra
pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo
su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se
va, y luego olvida cómo era. Mas el
que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en
ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será
bienaventurado en lo que hace.”
Cuando
yo era adolescente y nuevo creyente, tomaba la deteriorada Biblia de mi madre
cuando necesitaba saber el parecer de Dios sobre algún asunto. En la parte
posterior de ella había una lista de temas con versículos (en ese entonces no
sabía que eso era una concordancia). Buscaba algún asunto, anotaba los
versículos de la Biblia, y después los leía para tener la respuesta. Fue con
esta sencilla actividad como empecé a aplicar la Palabra a mi vida.
El
cristiano que ha tomado la decisión de hacer de la verdad de Dios el
fundamento de su vida, necesita comenzar en algún punto.
1. Debe
identificar un aspecto que requiera atención (una palabra o concepto).
2. Buscar
en una concordancia bíblica los versículos relacionados con el tema
3. Encontrará
en esos pasajes una guía de cómo debe ser la vida del creyente.
El
Espíritu Santo proporciona el material que se necesita para hacerlo. Haciendo
uso de la dirección, el poder y la sabiduría del Espíritu, ponga nuevas
verdades en su vida practicando lo que lea. Veamos ejemplos del tema de la
mayordomía. Mateo 6.24 enseña que no podemos servir a Dios y al dinero; por
tanto, nuestra actitud debe cambiar. Y puesto que el que toma prestado es
siervo del que presta (Proverbios22.7), contraer deudas debe ser evaluado
cuidadosamente. Así es como las nuevas maneras de pensar reemplazarán las
viejas.
Es
buena idea tomar nota —literalmente— de los resultados de nuestra obediencia a
las instrucciones de Dios. Llevar un registro de cómo Él provee para nuestras
necesidades, y del crecimiento de nuestra fe, nos inspirará a seguir aplicando
la Palabra a nuestra vida. (De En Contacto)
Que
en este 2015, si no conocías estas técnicas para buscar respuestas en la Biblia,
sea tiempo de comenzar a aplicarlas. Que el Espíritu Santo de Dios te
guíe!
P.D.
Concordancia bíblica: Es un diccionario -
dentro de la misma Biblia- de palabras con las citas de dónde se
encuentran. Existe concordancia alfabética y temática.
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