lunes, 15 de septiembre de 2014

"El Cuidado de la Conciencia"

MEDITACION 15.9
1 Timoteo 1.5 “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida”

Todos enfrentamos, en algún momento, decisiones que ponen a prueba nuestro carácter. Cuando una decisión está en conflicto con nuestro sistema de valores, lo primero que responde es nuestra conciencia. Sin embargo, incluso este regalo divino ha sido sometido a la influencia del mundo, lo que significa que no solo debemos reorientar sino también fortalecer nuestra “brújula interna”.

La fortaleza de nuestra conciencia depende tanto de la verdad como de la moral, y éstas, a su vez, de la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas.

• La verdad. Puesto que Jesús declaró que Él es la verdad, mantener una estrecha relación con Él mediante la oración y la obediencia fortalece nuestra conciencia. Tanto el Espíritu Santo como la Palabra de Dios juegan un papel vital en este proceso de crecimiento. El Espíritu no solo nos ayuda a distinguir entre la santidad y el pecado; también nos enseña y nos guía a toda verdad (Juan 14.17, 26; 16.8, 13).

• La moral. Tanto José como David nos dieron un ejemplo que debemos seguir cuando enfrentemos la tentación: Dejaron que sus conciencias les guiaran para honrar a Dios. A un gran costo personal, José rechazó las exigencias de la esposa de Potifar (Génesis 39). Y David, aunque se le presentó la oportunidad de matar o humillar a Saúl, decidió dejar el asunto en las manos del Señor (1 Samuel 24.5-7).

Podemos tener la confianza de que el Espíritu Santo nos ayudará a tener una mejor conciencia. Él nos ha dado todo lo que necesitamos para la tarea, que es esencial si queremos vivir en santidad. (De Encontacto)

Versos complementarios
Juan 14.17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Juan 14: 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Juan 16.8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Juan 16.13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

1 Samuel 24:5-7 Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová. Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.

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