1 Corintios 1:25-31 (Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor. )¿Se ha pregunto usted alguna vez quiénes aparecerían en el libro de historia de la humanidad como las personas de más influencia en el mundo? Primera a los Corintios 1.27, 28 ofrece una clave cuando nos dice que el Señor ha escogido lo débil y lo necio del mundo para avergonzar a los fuertes y los sabios. Este principio está entretejido en la trama de la historia bíblica.Una prostituta llamada Rahab es una elección acertada, y se convierte en un antepasado del Mesías. Una viuda llamada Rut escoge al Dios de Israel, y se convierte en la bisabuela del rey David. Una mujer estéril llamada Ana derrama su alma a Dios, y llega a ser la madre del profeta Samuel. Un hombre llamado Abram responde a Dios, deja a sus parientes atrás, y se convierte en el padre de todos los creyentes. Una mujer llamada María derrama un costoso perfume sobre la cabeza de Jesús y se hace acreedora de un monumento eterno en la corriente de la historia.¿Quiénes son, en realidad, las personas de influencia en este mundo? No se deje engañar por las apariencias externas. Quienes tienen un impacto son aquellas que lo dejan todo para seguir a Jesús; son los hombres y las mujeres que han demostrado ser “irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, por medio de la cual “resplandecen” como luminares en el mundo” (Filipenses 2.15).Puede ser que usted no piense que su luz es muy brillante según los estándares de este mundo, pero cuando Dios le llama a ser una lumbrera, puede darse el lujo de coincidir con Él y de seguir brillando. (De Encontacto.org)
En resúmen:
Por qué creernos grandes, si lo necio, lo débil, lo vil y lo menospreciado del mundo escogió Dios, a fin de que nadie se jacte?¿De qué sirve el creernos influyentes ante los ojos de los demás, si tan solo nos estamos engañando a nosotros mismos? Nuestra influencia tiene que estar centrada en seguir a Jesús, mostrarnos irreprensibles, sencillos, verdaderos hijos de Dios y sin mancha!Dios te bendiga!Wilda
(TPSH 28112022 )
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