Juan 10:1-11 (De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Jesús, el buen pastor. Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas)
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Aunque el mundo tiene muchas religiones, solo hay un camino para llegar al cielo. Jesús dice claramente: “Nadie viene al Padre, sino por mí” (Jn 14.6).
Para enfatizar este punto, Él usó varias descripciones metafóricas, llamándose a sí mismo: el pan de vida, la puerta, el buen pastor, y el camino (6.51; 10.9, 11; 14.6). Dios no espera que usted cumpla con algún tipo de ritual para hacer de Jesús el Señor de su vida —puede utilizar las palabras que quiera.
Pero algunos elementos bíblicos son esenciales cuando se inicia una relación con Él:
• Confiese su pecado y reconozca su necesidad de un Salvador (1 Jn 1.9). • Ponga su fe en Cristo como el único Salvador, reconociendo que Él murió por sus pecados, fue sepultado, y resucitó tres días después (Jn 3.16; 1 Co 15.3, 4.). • Crea que sus pecados son perdonados, y que su nombre está escrito en el libro de la vida del Cordero (1 Jn 5.11-13).
Cada persona tiene que tomar una decisión. La muerte es inevitable, pero podemos decidir entre ir al tormento eterno o a la hermosura eterna de la presencia de Dios.
Lo que una persona piense acerca del cielo y el infierno no influirá en Dios en lo más mínimo. Las personas no serán juzgadas por su punto de vista, sino por la verdad de la Palabra de Dios. La Biblia declara que hay un solo camino al cielo: la fe en Jesucristo.
El evangelio de Jesús es un camino recto, del abismo del pecado a la gloria del cielo, con la promesa de una vida abundante desde ahora mismo. Lo que tenemos que hacer es cruzar la Puerta y seguir el Camino; entonces el Pan vivo nos sustentará. (De encontacto.org)
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Comentario:
Sin mucho comentario…Solo hay un camino para llegar al cielo…Jesús. Y como dice la Palabra de Dios en Oseas 4.6: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.
Pidamos a Dios que nos abra nuestro entendimiento, y no nos permita ser parte de los que con sus falsedades nos envuelven. En Proverbios 19.9 nos dice que el testigo falso no quedará sin castigo, y que quienes hablan mentiras perecerán.
También pidamos al Señor reconocer y temer a sus mandamientos, para que sus recompensas puedan ser recibidas por nosotros.
Y finalmente veamos lo que dice el apóstol Santiago en el capítulo1 verso 5: “Y si alguno de vosotros tiene falta sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche.
Es indispensable entrar por la puerta correcta en el redil de las ovejas del Padre! Jesús ha venido para que tengamos vida, y la tengamos en abundancia!
Dios te bendiga
Wilda
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