El médico sonrió y dijo: "Lo siento señor, yo no estaba en el hospital, y vine lo más rápido que pude...... Ahora, me gustaría que se calme un poco para que yo pueda hacer mi trabajo"
Dijo el padre enojado : Que me Calme? ¿Qué pasaría si fuera su hijo el que estuviera en esta situación…estaría usted calmado? Si su hijo se estuviera muriendo ahora, qué haría?
El médico volvió a sonreír y le contestó: Voy a decir lo que dijo Job en la Biblia: Del polvo venimos y al polvo volveremos, bendito sea el nombre de Dios! Los médicos no pueden prolongar la vida. Vamos a hacer todo lo posible, según la gracia que Dios nos permita "
Murmuró el padre: Dar consejos cuando no somos nosotros lo que tenemos el problema, es tan fácil…
La cirugía se llevó durante algunas horas. Después el médico salió feliz por el acontecimiento, y dijo: Gracias a Dios…Su hijo se ha salvado!
Sin esperar la respuesta del padre, el doctor muy apurado sale corriendo. Mientras se marchaba le dijo: Si tiene algunas preguntas, hágaselas a la enfermera.
El padre dijo: "¿Por qué es tan arrogante este doctor? No se podía esperar algunos minutos más para preguntarle sobre el estado de mi hijo?
La enfermera, con lágrimas en su rostro, le responde: El hijo del doctor murió ayer en un accidente, y cuando le llamamos para que hiciera la cirugía, estaba en el cementerio, en el entierro.
Ya él le salvó la
vida a su hijo…Ahora, dejémoslo ir para que pueda terminar de enterrar al suyo.
Nunca
juzgues a nadie, porque no tienes el poder de saber qué está pasando en su
vida…
Dios te bendiga!
Wilda
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