martes, 25 de septiembre de 2012

La Tragedia de una Vida Desperdiciada

La tragedia de una vida desperdiciada

Leer | LUCAS 12.15-21


25 de septiembre de 2012
La muerte es inevitable. Quizás usted conoció a alguien que murió de una manera inesperada.
La parábola de hoy es una advertencia al respecto. Habla de un hombre que tuvo comodidades y riquezas, pero solamente durante su vida terrenal. La muerte le vino sin aviso, y el hombre no pudo llevarse nada consigo. Dios lo llamó necio por haber vivido concentrado en él mismo.
Aunque rico a los ojos del mundo, este hombre no tuvo ninguna relación con Dios, ni invirtió nada en el reino de Cristo. Todos los tesoros que almacenó no le sirvieron de nada cuando murió. Y por no tener al Señor Jesús, estaría separado de Dios para siempre.
Cuando pienso en las decisiones de esta persona, me vienen a la mente dos preguntas en las que todos debemos reflexionar. Primero, si usted muriera hoy, ¿iría al cielo? La salvación es un regalo para quienes ponen su fe en Jesús como el sacrificio aceptable por su pecado. Él es el único camino —de nada sirven las excusas ni aun la creencia sincera en otros “caminos”. Jesús ha prometido que cuando un creyente muere, inmediatamente va a la presencia de Él (2 Co 5.6).
Segundo, ¿es el egoísmo lo que le motiva a acumular riquezas para sí mismo? ¿O su motivación es impulsar el reino de Dios?
Como el hombre de esta parábola, no sabemos cuándo moriremos. Lo que sí sabemos es que la muerte es inevitable. Aunque la muerte es un tema desagradable, la eternidad es muy larga y digna de nuestra atención. Definitivamente, asegurarse de la salvación y de invertir en el reino de Dios.
(encontacto.org)

Opta por El Perdón

powerpoint perdonarOpta por el perdón
Perdonar es liberar al prisionero, y descubrir que el prisionero era uno mismo.

Como Dios exige perdonar, es perfectamente posible hacerlo.   A veces es difícil, ya que por naturaleza
uno quiere desquitarse de lo sufrido.

El perdón se opone en apariencia a la justicia.
Esto nos lleva a persistir en la ira, castigando a los demás una y otra vez en nuestros pensamientos por el dolor que nos han causado.

Veamos los motivos por los que el perdón es necesario:
Olvidar no es perdonar. El que quiera olvidar lo que le han hecho descubrirá que no puede. Los pensamientos y heridas vuelven de vez en cuando. La curación no puede empezar hasta que se perdona.

Perdonar es una decisión personal.  Dios dice que nunca hay que tomarse la justicia por la propia mano (Romanos 12:19).   Confía en que Él tratará de forma justa a quien te ha agraviado.

Perdona por tu bien, para ser libre.  El perdón es ante todo cuestión de obediencia a Dios.
Él quiere que seas libre.

Perdonar es aceptar las consecuencias  de los pecados ajenos.   Acostumbrarse a esas consecuencias, aunque no gusten. Hay que decidir entre hacerlo en la esclavitud del resentimiento o en la libertad del perdón. Te preguntarás dónde entra en juego la justicia. La justicia se encuentra en la cruz, que hace el perdón justo desde el punto de vista legal y moral.

No esperes a que el otro te pida perdón.  Jesús no esperó a que le pidieran perdón los que lo crucificaron para perdonarlos.   Rogó: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»   (Lucas 23:34).

http://www.renuevodeplenitud.com/powerpoint-opta-por-el-perdon.html

lunes, 24 de septiembre de 2012

Mi Conversión a Cristo ...Wilda 7 Oct. 2007

5 de mis hermanas han seguido al Señor por más de 20 años. Mi padre también lo fue (partió de esta vida terrenal desde 1992) y mi madre también le sirve a Dios.  Yo, para ese entonces tenía 42 años.

Fueron muchos los años en que mi padre, mi madre y mis hermanas me hablaban de las grandes cosas que Dios hace en la vida de los que le buscan, pero yo no hacía caso a sus palabras, que en a...
quellos momentos, no les veía sentido para mí.

Recuerdo que, cuando era una niña y mi padre me llevaba a la iglesia, me sentaba en uno de los últimos asientos y desde que el culto comenzaba yo me iba para la calle –sin que mis padres se dieran cuenta-.

Ya de adulta, en el 2002, luego de comprar un apartamento, se hizo una reunión de familia, y mis hermanas cristianas -muy sabiamente- decidieron hacer un culto, donde se pudo sentir algo muy especial en la vida de los que ahí nos encontrábamos; especialmente en mí; pues al finalizar dicho culto no podía contener mis lágrimas y sentía que había algo muy fuerte que estaba moviéndose en mi vida, aunque luego que pasó, yo creí que todo volvió a ser como antes.

Mis hermanas me decían que había una promesa que Dios iba a cumplir en mi vida, aunque yo le huyera… a lo cual yo le respondía…ah ustedes y sus tonterías.

Me decían que oraban constantemente porque sabían que Dios me estaba llamando, y que yo me resistía a escucharlo.

En ese mismo 2002, yo comencé a sentir unos dolores pélvicos y de espalda bien fuertes, que me detenían ante cualquier cosa que estuviera haciendo. Ya para el 2006 comienzo con unos sangrados frecuentes y dolores cada vez más agudos, por lo cual el doctor me había indicado unos medicamentos, los que al cabo de unos meses, ya no surgían efectos. Por lo tanto la decisión era una cirugía, ya que tenía unos miomas y quistes.

Como una cirugía era la opción, pensé hacerme un tres por uno: Abdominoplastía, liposucción y la extracción de los miomas y quistes….Ya que quitarme unas libritas de más y mejorar mi cuerpo, “no me caería nada mal”. Para agosto 31 del 2006 me ponen la fecha de cirugía.

Cuando estoy en sala de espera de la clínica, con la finalidad de hacerme los chequeos cardiológicos…Vuelve el llamado de Dios…Viene una joven y se sienta a mi lado, comenzamos a conversar y ella me dice: Que te vas a hacer tú? Le comenté lo que me haría.

Ella me mira y me dice: Es que tú no sabes que Dios te ama como tú eres…e inmediatamente se para y se va de mi lado. No había transcurrido 5 minutos cuando viene un caballero y se sienta en esa misma silla y me comienza a hablar. También me pregunta que me haría y vuelvo y le respondo. Él me dice Dios no quiere que tú te hagas eso, el te quiere así como estás, no tienes que exponer tu vida. Él te hizo como él quiere que tú seas, no hagas eso.

Luego de esas palabras, me paré y me fui al baño; y allí permanecí llorando un largo rato…Sentía que algo muy grande estaba pasando en mi vida. Cuando salgo sigo conversando con esa persona, quien resultó conocer a una de mis hermanas y pertenecía a la misma Iglesia de ella. Pido que Dios le bendiga, así como a la primera joven que se sentó a mi lado, donde quiera que estén, ya que fueron instrumentos maravillosos para la salvación de mi vida!.

Cuando me autorizan las operaciones, salgo de ese lugar totalmente convencida de que no me operaría por fines estéticos, sino por lo relativo a la salud.

Jueves 31 de agosto, 2 PM, me entraron al quirófano. Viernes 1ero. septiembre me quitaron sonda y suero…para comenzar una nueva historia...

Esa noche comencé con unos dolores terribles. Me dijeron que era debido a que fue una cirugía muy difícil ya que me habían extirpado el útero, debido a que estaba recubierto de miomas por dentro y por fuera.. Aguanté mis dolores y me hice la fuerte.

Sábado 2…siguen los dolores y me indicaron unos analgésicos y me dieron de alta. Llegué a mi casa que no sabía cómo subir las escaleras; pues no podía ni mover las piernas.

Domingo 3, en la mañana me llevan a emergencia, por el mismo dolor, y el médico de turno me dijo que ese tipo de cirugía era muy fuerte y que a eso se debían los dolores. Me indicaron inyecciones para el dolor y me mandaron de nuevo a mi casa. A pesar de haberle comentado que desde que me operaron el jueves, yo no había podido orinar y que solo lo había hecho mientras tuve la sonda. Yo me decía, pero qué tan fuerte puede ser una cirugía así, pues no es la primera que me hacen, ya que había tenido 4 cirugías antes, y nunca había sufrido de esa manera.

Esa tarde en mi habitación, desconcertada y molida por el dolor- le dije a Dios: Has conmigo lo que quieras, llévame porque ya no aguanto más. Has lo que tú quieras, yo me entrego en tus manos! Lloré de una forma como nunca había llorado en mi vida. .

Al rato le digo a mi hermana, que necesitaba ir de emergencia a otra clínica, porque ya no podía seguir sufriendo mas, y que no quería volver a ese lugar a que me dejaran morir. Así lo hicieron y cuando llegué, sin poder casi moverme y desesperada, que los doctores de emergencia vieron el cuadro que presentaba, llamaron un grupo de médicos, los cuales me hicieron muchos estudios y evaluaciones. En uno de esos estudios vieron que mi vejiga estaba casi al reventar, por lo cual me pusieron una sonda de inmediato.

Los doctores se miraban unos a otro ya que lo que salió por la sonda era casi negro…Una doctora al ver eso, comentó que yo estaba a punto de una septicemia, y que Dios me había protegido!

Me ingresaron, y luego de un rato me volvieron a quitar la sonda, y volvimos a la misma situación…sin orinar y con dolores fuertes. Para orinar había que sondearme, lo cual estaba provocando otras molestias adicionales.

Entre estudios y estudios vieron que había un atrofiamiento en el uréter derecho y que era preciso llevarme a cirugía para adaptar un catéter; volví a orinar, pero por esa vía. El catéter fue colocado para que permaneciera por tres meses aproximadamente, hasta que se arreglara el uréter.

Me voy muy bien a casa, sin dolores y con mi catéter incrustado. El doctor me dio un seguimiento bien de cerca, a fin de evitar complicaciones ya que existía un cuerpo extraño dentro de mí.

Al mes, en uno de los chequeos, dijo el doctor que había problemas, que mi riñón derecho estaba presentando complicaciones, ya que el catéter estaba calcificándose, por lo cual había que retirarlo inmediatamente. Y me comentó que de no poder retirar el catéter, había que volver a cirugía, Dios permitió que si saliera fácil, y en el mismo consultorio. Luego había que esperar si iba a poder orinar o no; de no hacerlo, había que volver a operar. Dios permitió que pudiera orinar por mi misma!

Luego de toda esta historia, y que todo estaba funcionando muy bien….adivinen qué…me volví a olvidar que Dios es el camino, y volví a vivir mi vida, como si nada hubiera pasado.

Agosto 2007…Comienza una nueva historia

Comencé a sentir unos dolores que con dificultad me permitían realizar mis actividades físicas y fisiológicas Comencé de nuevo de médico en médico, cada vez que iba a uno contaba la larga historia de lo que había pasado en el 2006. Luego de varias evaluaciones médicas me dijeron que había que hacer una cirugía, ya que había adherencias extremas.

Durante el tiempo transcurrido, hubo ocasiones que unos vecinos me invitaron a su iglesia y asistí -por complacerles- dos o tres veces…pero escondiéndome de Dios…

Y el 7 de octubre del 2007, Dios los usó y me hacen de nuevo la invitación, a la cual accedí una vez más por no dejar…

Llegando a aquel lugar, aún sin haber entrado al templo, comencé a llorar. Al finalizar el culto -cuando hicieron el llamado- pasé llorando al altar y finalmente y ante Dios y los hombres entregué mi vida a Jesucristo!

La nueva cirugía estaba programada para el 9 de octubre. En la iglesia oraron por mí y yo le dije a Dios que si era su voluntad, se haría la cirugía, pero que le pedía no me dejara sola y que tomara el control de todo.

El 9 fue la cirugía. Me comentó el doctor, que no tenía idea de cómo yo me movilizaba, pues lo que él encontró no sabía ni cómo iba a comenzar a trabajar. Me dijo que mis órganos estaban tan unidos, que internamente yo era una tela de araña. Y que le resulto bien difícil trabajar conmigo. Pero Dios estuvo en todo momento y todo salió bien!

El Señor, cada día me da las fuerzas para seguir afianzando mi vida espiritual, y de lleno caminar en los caminos de Cristo!

Toda gloria y toda honra, la reciba mi Señor, quien me amó primero, y nunca me abandonó, aún a pesar de toda mi rebeldía, y de esconderme por tantos años de su presencia.

Para finalizar y dar inicio a mi nueva vida, Dios selló mi encuentro con él, de la siguiente manera:

Isaías 54:6-8: Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.

Que este testimonio sea de bendición para tu vida. No te sigas desviando del camino de Dios. Porque, como dice Juan 3:16 de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna!!!.

Jesús te ama y te espera con sus brazos abiertos...

Yo voy a cumplir 5 años de vida renovada y feliz en Cristo. Te invito a conocer a ese gran amigo!

Wilda Messina V.  Sept. 22, 2012       
                                                
 


viernes, 21 de septiembre de 2012

Un Amigo Confidente

Reflexión Diaria del 20 de septiembre de 2012

Un amigo al que rindamos cuentas es capaz de percibir lo que nosotros no podemos ver cuando las debilidades nos bloqueen la visión. Esa persona sirve como un instrumento en las manos de Dios para promover nuestro crecimiento espiritual y velar por lo que sea mejor para nosotros.   Veamos algunas características de un amigo confidente:
1) Piadoso. Una persona que ande en el Espíritu ofrecerá la sabiduría verdadera basada en principios bíblicos, más que en una opinión personal.
2) Fiable. Independientemente de lo que usted comparta con esa persona, debe estar seguro de que ésta mantendrá todo en la más estricta confidencialidad.
3) Tolerante. Debe permitirle seguir siendo usted mismo, con sus flaquezas y todo, y no tratar de rehacerle en alguien “perfecto”.
4) Valiente. Un buen confidente le confrontará con la verdad de manera amorosa, aun cuando eso duela (Ef 4.15).
5) Perdonador. Cuando cometa errores, se fortalecerá la confianza por medio del perdón mutuo.
6) Edificante. No escoja a alguien que tenga una actitud excesivamente crítica que le hará sentirse inútil. El amor edifica y construye (Ef 4.29). Nunca destruye.
7) Alentador. Elija a alguien que se regocije con usted mientras le anime.
Todos necesitamos de alguien que sea capaz de decir lo que debemos escuchar sin hacernos sentir amenazados.  Si usted no tiene todavía un confidente, pídale a Dios hoy que le dé a esa persona.

(no tengo la fuente de origen)

jueves, 20 de septiembre de 2012

Talvéz Mañana sea Muy Tarde


Si estás enojado con alguien,
y nadie hace nada por arreglar la situación…
arréglala tú.


Tal vez hoy, esa persona todavía quiera ser tu amigo, pero si no lo arreglas…
… tal vez mañana sea muy tarde.

Si estás enamorado de alguien, pero esa persona no lo sabe… díselo.
Tal vez hoy, esa persona también esté enamorada de ti, pero si no se lo dices hoy…
… tal vez mañana sea muy tarde.


Si te mueres de ganas por darle un beso a alguien… dáselo.
Tal vez esa persona también quiere un beso tuyo, pero si no se lo das hoy…
… tal vez mañana sea muy tarde.


Si te mueres de ganas por darle un beso a alguien… dáselo.
Tal vez esa persona también quiere un beso tuyo, pero si no se lo das hoy…
… tal vez mañana sea muy tarde.


Si todavía amas a una persona que crees que te ha olvidado…. díselo…
Tal vez esa persona siempre te ha amado, pero si no se lo dices hoy…
… tal vez mañana sea muy tarde.


Si necesitas un abrazo de un amigo...pídeselo. Tal vez él lo necesite más que tú, pero si no se lo pides hoy…
… tal vez mañana sea muy tarde.


Si de verdad tienes amigos a los cuales aprecias… Díselos hoy.
Tal vez ellos también te aprecien, pero si se van…
… tal vez mañana sea muy tarde.


Si quieres a tus padres, y nunca has tenido la oportunidad de demostrárselo… hazlo.
Tal vez hoy, los tienes ahí para hacerlo, pero si se marchan…
… tal vez mañana sea muy tarde.


De Renuevo de Plenitud

martes, 18 de septiembre de 2012

“Temer o no Temer a Dios”


Muchas veces escuchamos la expresión temer a Dios o temer de Dios…Pero y qué es temer?

Ø  Literalmente hablando, o como uso común y ordinario, pudiéramos decir que es no sentirse seguro de algo o de alguien, es sentir miedo, terror o pánico.

Ø  Como creyentes en Dios, en ese que creó los cielos y la tierra, en el que es soberano y excelso sobre todas las cosas, podemos decir que es tratar de caminar conforme a sus mandatos y estatus.

Rápidamente vimos que es una misma palabra, pero dos significados.

Muchas veces tememos a cosas que se mueven a nuestros alrededores, o que imaginamos nos acosan o persiguen; y que entendemos nos pudieran hacer daño o afectarnos directamente. Incluso tratamos de manejarnos a la defensiva o en estado de alerta constante; pues no queremos que cosas imprevistas o dañinas ocurran a nuestras vidas.

Pero cuando nosotros tememos de o a Dios, lo que significa es que lo amamos, honramos, admiramos, reverenciamos; queremos andar en su conocimiento del bien y del mal, y por tanto dentro de su voluntad. Para que todo lo que hagamos sea agradable a sus ojos, y no llegar a sentir su reprensión; ni su justicia –siempre justa- sobre nosotros. Pues, como nos dice su Palabra, y así lo creemos, Dios es amor…también fuego consumidor. 

En el temor de Dios, bíblicamente hablando:

Ø  Está la confianza, la esperanza, el manantial de la vida y el apartarnos de la muerte (Proverbios 14:26-27)
Ø  Es aborrecer el mal (Proverbios 8:13)
Ø  Es sabiduría (Job 28:28)
Ø  Deuteronomio 10:20 nos recuerda que a Jehová tu Dios temerás.

Los que somos creyentes y hemos confesado a Cristo como nuestro Señor y Salvador, siempre debemos temer de Dios.  Él nos ha prometido que no nos dejará ni desamparará, y eso nos debe llenar de paz, alegría y seguridad.

Cuando tememos de Dios estamos reconociendo que él es el dueño de nuestras almas, y tiene el poder para salvarnos o condenarnos. Por ende esto nos debe llevar a actuar de manera correcta.

Sobre no temerle a Dios, te puedo decir que por más conocimiento que tengamos, es de necios e insensatos despreciar sus palabras y sus juicios.  Dice el necio en su corazón: No hay Dios -Salmos 14.1 y 53.1; y se requiere urgente misericordia.

Aunque a ese tipo de persona se le llama ateo, no es más que necia, porque tiene mucha evidencia de la existencia de Dios, pero se resiste a creer (Proverbios 12:15 El camino del necio es derecho en su opinión).  Y para los tales, la Biblia advierte en Hebreros 10:31 “¡Horrenda cosa es caer en manos de un Dios vivo!” 

Algo que quizás hace no creer en Dios a muchos,  es el desconocimiento de su Palabra y el no saber lo que pasará después de esta vida terrenal; lo cual es más grande y terrible de lo que podamos vivir hoy.  Por lo que te quiero mencionar lo que nos dice Apocalipsis 20.10 “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos”… ¿Fuerte verdad?

Temamos a Dios…a fin de que no parezcamos (Hebreos 4:1).  Y podamos seguir avanzando hasta alcanzar Su conocimiento pleno.  Sirvámosle con temor y temblor, honremos a Jesús, para que no nos perdamos en el camino (Salmos 2:11-12). 

Un hijo de Dios que haya sido rescatado de una vida dañada y sin esperanzas, sabe de lo que ha sido salvado, y nunca debe evitar temblar al saber que la ira de Dios, como consecuencia de la desobediencias, pudiera venir a su vida.   Que nuestra carne se estremezca por temor a Dios, y de sus juicios tengamos miedo (Salmo 119:120).

Este miedo sano y santo debe ser una gran motivación para perseverar cada día más en la fe.

Bienaventurados todos los que en él confían!!!

Pide hoy al Espíritu Santo que te muestre cómo andar en el temor del Señor, antes de que su ira llegue y para entonces ya sea demasiado tarde.

Y para sellar este artículo, te dejo lo que dice Proverbios 2:1-5:

 “Hijo mío, si recibes mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;  si inclinaras tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia,  y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares,  y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová,  Y hallarás el conocimiento de Dios”.

Dios te bendiga

Wilda Messina
18 Sept. 2012

lunes, 10 de septiembre de 2012

Hoy… El Angel Del Señor Acampará Alrededor De Mi



El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Salmos 34:7.

Nosotros no podemos ver a los ángeles, pero basta que ellos nos vean a nosotros. El gran Ángel del Pacto, a quien no habiendo visto amamos, tiene puestos sus ojos en nosotros de día y de noche.

Bajo su mando tiene un verdadero ejército de seres celestiales a quienes encomienda la vigilancia sobre sus escogidos para preservarles de todo mal. Si los demonios buscan nuestra perdición, los brillantes mensajeros nos sirven.

El Señor de los ángeles no es un huésped pasajero que nos visita de vez en cuando, sino que cuenta con verdaderos ejércitos que acampan en derredor nuestro.     El cuartel general del ejército de salvación, permanece allí donde viven todos aquellos que confían en el Dios vivo. Este campamento rodea a los fieles, de suerte que no puedan ser acometidos por ninguna parte, ni el adversario pueda abrir brecha entre las filas del Señor de los ángeles. 

Tenemos una protección continua, una guardia permanente. Siendo los mensajeros de Dios centinelas nuestros, no seremos sorprendidos por un asalto repentino, ni aplastados por fuerzas superiores.

Este versículo nos promete una liberación por medio del gran capitán de nuestra salvación y esta liberación la obtendremos muchas veces hasta que termine la lucha y cambiemos el campo de batalla por la casa del reposo eterno.

Mientras tanto hoy se que el Ángel del Señor me protege.

Señor, Gracias por poner para mi protección tus ángeles.  Es una muestra más de tu amor. Amén.

Charles Spurgeon.
Libro De Cheques Del Banco De La Fe.

"Hay Libertad en Cristo"

Reflexión tomando como base bíblica a Gálatas, en su capítulo 5

  • Cristo nos libertó para que seamos libres. Por lo tanto, los que ya le hemos conocido mantengámonos firmes y no nos sometamos de nuevo al yugo de esclavitud.
  • ESA GRACIA INMERECIDA DE DIOS

    27.11.2024 SANTIAGO 1.17-18  “ Toda buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, n...