1 Pedro 4.12-13 “Estimados hermanos, no se sorprendan con la dolorosa prueba por la que están pasando como si fuera algo extraño. Más bien, alégrense de compartir los sufrimientos de Cristo para que estén llenos de alegría el día en que Él aparezca en Su gloria”. Amén.
Aunque es difícil sentirse bendecido en medio del sufrimiento, Cristo afirmó que si lo somos. Es que Su enfoque no es como el nuestro.
Y Dios:
1.Prueba nuestra fe. Aprenderemos la profundidad de nuestra fe a través de las pruebas. Cuando perseveramos, comenzamos a comprender que, con la ayuda de Dios, podemos mantenernos firmes, obedientes, y fortalecidos.
2.Purifica nuestra vida. El sufrimiento impulsa a buscar refugio en el Señor, y a cambiar de rumbo. A medida que nos acercamos más a Dios, somos más conscientes de nuestros pecados, de los cuales debemos arrepentirnos.
3.Dios Derriba nuestra autosuficiencia y orgullo. Actitudes que restringen nuestra utilidad para el Señor. El orgullo se cae cuando reconocemos que no podemos seguir a Cristo por nosotros mismos.
4.Enseña que una vida sin problemas no siempre es bendición. Si la adversidad fortalece la fe, purifica el corazón y prepara para un mayor servicio, agradezcamos al Señor cómo la usa en nosotros.
Feliz
día. Dios te bendiga
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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