Proverbios 3.5-7 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión…”. Amén.
Volvemos a recalcar que siempre surgen desafíos, y hay dos maneras de reaccionar: a la manera de Dios o a la nuestra.
Cuando nos enfocamos en las dificultades, el dolor o el temor terminan captando toda nuestra atención, y, para hallar la solución, estamos muy mal acostumbrados a actuar sin buscar primero al Señor. ¿Les habrá pasado algo así?
También ocurre, que confiamos en nuestras propias fuerzas y entendimiento. Queremos hacer lo que esté a nuestro alcance para solucionar lo que sea. Pero Dios quiere que confiemos en Él, no en nosotros mismos.
Otro error es que actuamos impulsivamente. Si algo parece urgente, queremos solucionarlo lo más rápido posible, y se convierte en prioridad, olvidando que tenemos que esperar en el Señor.
Todos hemos hecho algo semejante, en algún momento, y tristemente, hemos sufrido las consecuencias.
Pero Dios es tan misericordioso que no nos rechazó ni anuló el plan para nuestra vida. En lugar de eso, refinó nuestro carácter y nos dio otra oportunidad.
Recuerda: Confiar en tus conocimientos y fortalezas te priva de las bendiciones de esperar y obedecer a Dios.
Feliz
día. ¡Que Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
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