Lunes 09.12.2024
MATEO 7.7-11 ”Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Si ustedes, siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” Amén.
Cristo hizo cierta comparación
de los padres terrenales, humanos, imperfectos y
limitados, con el Padre celestial. Señalando que un padre terrenal,
puede dar cosas buenas a sus hijos. Por lo que, es lógico concluir, que el
Padre celestial, siendo todopoderoso y omnisciente, sí que sabe dar lo mejor
para sus hijos.
A veces, somos como
niños espirituales, y en nuestro entendimiento
limitado, no nos damos cuenta de que nuestras peticiones no siempre son lo
que Dios considera mejor para nosotros.
Toda oración es poderosa,
cuando pedimos de acuerdo con la voluntad de Dios. Esa es la confianza, que, de ser conforme a su voluntad, vendrá la respuesta.
Dios usa las oraciones
de su pueblo para ejecutar Sus planes. Él pudiera
lograrlos sin nosotros, pero la oración nos enseña humildad, dependencia,
sumisión y confianza.
Para tener intimidad con
Dios, vayamos a Él con alabanza, gratitud, confesión y peticiones. El beneficio de la oración no es recibir algo, es que podamos
relacionarnos con Aquel que suple para todas nuestras necesidades.
Feliz día y feliz
Navidad.
Que Dios te bendiga y te
guarde.
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario