25.11.2024
ISAÍAS 14.24-27 “Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro. Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? …”. Amén.
Dios es la autoridad suprema, sobre todo. NO hace que la gente peque,
pero sí permite que sea tentada. Y como tenemos libertad, y al Espíritu
Santo, podemos decidir de qué manera actuar.
Hay veces que Dios
permite que nuestro pecado siga su curso. Por la desobediencia de los israelitas, Dios los entregó a la dureza
de su corazón, para que anduvieran en sus propios consejos (Sal.81.12).
Sin protección divina,
la nación sucumbió ante influencias corruptas y fue conquistada. Esas consecuencias llevaron a los israelitas al
arrepentimiento, el plan original del Señor.
Por otro lado, Dios, algunas
veces, detendrá de inmediato el pecado. Ese fue el caso cuando el rey
Abimelec tomó para sí a la esposa de Abraham. Abimelec no era consciente de
que estaba a punto de pecar. Y el Señor intervino (Gn.20.1-6).
La tentación es inevitable, pero pecar es una elección. La soberanía de Dios significa que cualquier tentación debe pasar
primero por su voluntad. Él asegura que sus hijos nunca serán tentados
más allá de lo que puedan resistir.
Muy feliz día. Que Dios te bendiga y guarde.
Evangelista Wilda
Messina
(Referencia:En.Contacto)
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