27.05.2024
Lucas 15.17-20 “Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. Amén.
La parábola sobre el hijo pródigo, en Lucas 15.11-32, nunca menciona la palabra amor, aunque si está en cada una de las acciones del padre.
Aquí vemos a un hijo que exigió su herencia, se fue lejos, lo gastó todo y terminó regresando a casa a suplicar perdón. Y su padre, gozoso, le dio la bienvenida.
Trata de leerla completa y de observar cada expresión de amor manifestada en esta.
¿A que nos lleva el amor
divino?
A ser misericordiosos. A sacrificarnos sin quejarnos. A esperar con paciencia. A confortar a los demás. A perdonar. A dar con generosidad. A servir con alegría. A ayudar. A mostrar bondad…
Si tomaras en cuenta esta parábola, ¿Qué harías para comenzar a amar más a los demás, como lo hace el Señor? Te dejo esta pregunta ❓ ❓
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Lucas+15.11-32&version=RVR1960
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