06.03.2024
Juan 11.25-26 “Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”. Amén.
Te cuento la siguiente anécdota:
--Había un joven experto en salto olímpico y natación. Su influencia religiosa solo fue a través de un amigo cristiano. Él no prestaba mucha atención a los sermones de su amigo, pero los escuchaba.
Una noche fue a la piscina a practicar. Las luces estaban apagadas, pero era una noche brillante.
El joven se subió al trampolín y extendió sus brazos para saltar, y vio su sombra en la pared, en forma de cruz. En lugar de saltar, se arrodilló pidiéndole a Jesús que entrara en su vida.
En ese momento, alguien encendió las luces, y el joven pudo ver que la piscina estaba vacía--.
¿Qué te parece esta historia? ¿Ves que Jesús siempre está en control?
Independientemente de que este joven no pusiera atención a los sermones de su amigo, los tenía guardados en su corazón.
Qué hermoso seria que tú, al igual que aquel joven, y aun sin que sea necesaria una manifestación especial; pudieras arrodillarte y pedirle a Jesús que entre a tu vida.
Jesucristo es la luz que ha venido al mundo, para que todo aquel que cree en Él no permanezca en tinieblas. ¡Piénsalo!
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
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