29.03.24
Génesis 12.1-4 “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de parentela; de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, te bendeciré, engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren; a los que te maldijeren maldeciré; serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; Lot fue con él. Y era Abram de 75 años cuando salió de Harán”. Amén.
La fe en Dios crece al decidir obedecerle, aun en dificultades.
La expresión “ve” no es una sugerencia a Abram, es una petición; una orden: Es como: ¡Levántate! ¡Muévete! Dios ordenó y Abram, por fe, obedeció.
El Señor lo llamó a dejar todo lo conocido: su tierra, familiares, hogar…, para dirigirse hacia lo inexplorado. Dios tenía un destino en mente para él y sus descendientes. Prometió mostrarle el camino y hacérselo saber en momento preciso.
¿Hay algo que Dios te ha mandado a hacer que tratas como mera sugerencia o petición?
¿Buscas escapatorias o eliges un “tal vez”, para no tener compromiso de ese algo que Dios te ha ordenado?
Abram entendió que solo había una respuesta correcta al imperativo “¡Ve!” de Dios. Fue un “Sí, Señor”.
¿Es esa tu respuesta ante los “Ve” de Dios?
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Referencia:
En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario