Efesios 6.18 “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. Amén.
El apóstol Pablo nos muestra haber sido un hombre de oración. Pudiéramos concluir que la oración era el secreto de su vida, de su tremenda influencia, de su sufrimiento y perseverancia, de su ardiente pasión por las almas; por lo que está calificado para hablarnos de oración.
En este versículo de Efesios, pudiéramos encontrar varios tópicos a destacar, que iremos desglosando por parte.
1.
La oración es esencial.
Es una armadura que debemos llevar en todo tiempo. Para un soldado es importantísimo contar con la armadura correcta, pero igualmente importante es que el soldado esté en constante comunicación con su comandante supremo.
Mientras
se está en el campo de batalla, debe existir contacto directo con el trono de
Dios, y nuestra línea de oración nunca debe
romperse.
La oración nunca será opcional; sino esencial y fundamental.
Pablo nos recuerda, en 1 Tesalonicenses 5:17, que debemos vivir en una atmósfera y actitud de oración.
2.
Es importante tener tiempos fijados para orar.
Daniel y David oraban 3 veces al día (Daniel 6:10 y Salmos 55:17), más tarde nos dice que David oraba 7 veces al día (Salmos 119:164). Y, el Salvador, constantemente se apartaba para orar. ¿Y tú… seguirás sin orar?
Seguiremos…
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: Words.of.Life.Ministries)
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