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Romanos 5.6-8
“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que, siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Amén.
A menudo decimos: “Dios le ama y tiene un propósito para su vida”. Esto, pudiera parecerle a alguno que él/ella es una excepción.
Porque hay quienes consideran ser bastante importantes como para ser escogidos de entre miles de millones de personas en la Tierra para recibir una bendición.
Otros, escuchan al engañador cuando les insiste en que son tan débiles, pecadores o cobardes para merecer el amor del Señor.
¿Cómo saber que Dios piensa que eres especial? Porque Jesucristo murió por ti.
Gracias al amor del Padre por nosotros, envió a su Hijo a la cruz como sacrificio por nuestros pecados. No merecemos el cuidado y la protección del Señor; sin embargo, el merecimiento no es la base del amor de Dios.
La propia naturaleza de Cristo es el amor. Un amor que lo llevó a morir por nosotros “siendo aún pecadores”. El Padre Dios, y su Hijo Jesucristo te aman. Lo dice una y otra vez en la Biblia.
No tienes que creerme. Léelo tú mismo en la Palabra de Dios y trata de entender cuánto le importas al Señor.
Feliz día. ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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