31/07/2022
En el día del padre, en República Dominicana, traigo la siguiente anécdota:
…En un Taller, se reunieron arquitectos, carpinteros y obreros celestiales para fabricar al padre perfecto: Entre ellos se decían: ¿Cómo debe ser? Fuerte, dijo uno. Dulce, comentó otro. Con firmeza y mansedumbre, para que de buenos consejos. Debe ser justo en momentos decisivos; alegre y comprensivo, en momentos tiernos.
Y ¿cómo será posible unir tantas cosas en un solo cuerpo? Fácil, contestó el Ingeniero. Crearemos al hombre con la fuerza del hierro y el corazón del caramelo. A lo que todos rieron.
Se escuchó la voz del Maestro, dueño del Taller, decir: Veo que van a comenzar. No es fácil la tarea, pero no imposible. Y el Maestro tomó en sus manos un puñado de tierra, y comenzó a darle forma.
¿Tierra?, preguntó uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, marfil o alguna piedra preciosa! Contestó el Maestro: Es que este material es el adecuado para que sea humilde.
Luego sacó oro de las estrellas, y lo añadió a la masa. Es para que en las pruebas brille y se mantenga firme. Luego agregó amor y sabiduría; dio forma, le sopló de su aliento y cobró vida. Pero, como en su pecho quedaba un hueco, el Maestro abrió su propio pecho, sacó su corazón, tomó un pedazo, y se lo puso.
¿Por qué haces eso?, preguntó un Ángel. El Maestro, aun sangrando, dijo: Esto hará que me busque en sus momentos de angustia; sea recto; sepa perdonar y corregir con paciencia. Y, sobre todo, que esté dispuesto a sacrificarse por los suyos; y que dirija a sus hijos con buen ejemplo. Porque al final, cuando haya terminado su tarea de padre en la tierra, deberá regresar hasta mí.
Si hiciera aquello -para lo cual lo cree-, le daré un lugar en mi Reino, y tendrá vida eterna. Por él, me arranco del corazón un pedazo, lo hago mi propio Hijo, para que todo aquel que decida llevarlo en su pecho, tenga una puerta abierta para retornar a mí. Le mostraré mi perdón, si fallare. Y disfrutará de las maravillosas promesas, de paz, gozo, amor y salvación.
¡Dios guíe y bendiga a todo padre dominicano, en especial a aquellos conforme al corazón de Dios!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: desconocida)
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