21.02.2022
Mateo 14.31-33“Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob? Dios no es Dios de muertos, si de vivos. Oyendo esto la gente, se admiraba de su doctrina”. Amén.
Todo el vivo enfrenta pruebas. Y sea que la esté pasando, saliendo de ella, o a punto de entrar a alguna, el consejo es: apoyémonos en Dios quien siempre nos ayuda, incluso en períodos oscuros de la vida.
Veamos tres maneras en las que Dios, a través de Jesucristo y el Espíritu Santo, nos ayudan:
1. Con su presencia. Dios está cerca del obediente a Él, mediante su Espíritu Santo, y promete no abandonarle (Juan 14.16-17). Es un regalo que da consuelo, valor y confianza.
2. Con su guía. Dios va con nosotros en medio de dificultades. Él tiene el control de nuestras tormentas. Puede que no lo entendamos, pero podemos confiar en que nos guiará y bendecirá.
3. Con su potencial. Dios ofrece capacidad para crecer. Toda dificultad ejercita nuestra confianza y es oportunidad para aprender quién es Dios y cuán grandes son su poder y su amor.
Es verdad que nadie disfruta las pruebas, pero agradezcamos por la mano de Dios en ellas.
Las dificultades son oportunidades para confiar en el Creador y conocerle aún mejor.
Que tengas feliz día,
y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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