28.02.2022
“Había un hombre llamado Nicodemo, principal entre los judíos. Vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”. Amén.
Jesús, cuando respondió a Nicodemo le insistió en SER, y no en hacer. Ser nacido de nuevo.
Ser cristiano NO es solo devoción, oración y culto. ¿O no has visto que devoción tan sincera hacen muchos ante imágenes? Sea porque los tienen tristemente engañados, olvidan o desconocen lo que dice en: Isaías 9.9-11, Veamos: “Los formadores de imágenes de talla, son vanidad, para nada útil; son testigos para su confusión, de que los ídolos no ven ni entienden. ¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen que para nada es de provecho? He aquí serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres. Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán avergonzados a una.
Y en Salmos 115.4-8, escucha esto: “Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; ojos, mas no ven; orejas, mas no oyen; narices, mas no huelen; manos tienen, mas no palpan; pies, mas no andan; no hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos.
Y tú, ya conociendo estas verdades, ¿seguirás haciendo lo mismo? Si eres verdaderamente cristiano, NO es en una estatua tu confianza, ¡SI lo es Jesucristo!
Feliz día. ¡Dios te
bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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