26.01.2022
Mateo 7.24-27“Cualquiera que oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos, golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena”. Amén.
¿Eres buen oyente? Saber escuchar es una cualidad necesaria, incluso en la comunión con Dios. La mayoría es mejor hablando con Él que escuchándolo. Nos apresuramos a expresarle nuestras necesidades y peticiones, pero pasamos por alto consultar su Palabra para saber lo que quiere decirnos.
Es triste que muchos cristianos prefieran dejar de leer la Biblia antes que dejar de hacer cualquier otra cosa de la rutina. Sería bueno tener pendiente que necesitamos deleitarnos en esa palabra de Dios, si queremos prosperar espiritualmente.
El alimento que contienen las Sagradas Escrituras restaura mentes, alinea perspectivas, deseos, actitudes, palabras y decisiones, como están contempladas en la voluntad del Señor.
NO escucharemos tan clara la voz de Dios a menos que hagamos de su Palabra una prioridad. Si lo pedimos, Él nos enseñará a escucharla y a entenderla.
Nuestro espíritu necesita estar sintonizado con el Padre, y esa sensibilidad se desarrolla mediante oración, meditación en su Palabra y un corazón sumiso que obedezca sus mandatos.
Feliz
día y que ¡Dios te bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
(Refer: En.Contacto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario