Hebreos 3.4-6
“Porque toda casa es hecha por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios. Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. Amén.
Ya llegando al final del 2021, me resta darte las ¡gracias por haber permanecido ahí con nosotros un año más! También aprovecho para dejarte algunas observaciones que sería bueno revisar; algunas para fortalecerlas; y otras, para hacer los cambios que fueren necesarios.
1. Ten memoria de lo que haya acontecido en tu vida, que haya sido importante -sea positivo o negativo. Lo negativo, para NO repetirlo... Y lo positivo, para ponerlo en tu agenda, e intentar volver a practicarlo en el 2022.
2. Evita, en lo posible, involucrarte con temas que dañen tu vida espiritual. Apártate de TODO lo que huela a pecado Dios es misericordioso, amoroso y bondadoso, pero no comulga con el pecado. ¿Para qué seguir errando? NO redundará nunca para tu bien.
3. Haz todo lo posible por seguir sostenido de la mano de Dios. NO lo tientes. NO lo provoques. Rechazar la oferta que te ofrece Cristo es correr un riesgo muy grande.
4. Camina de manera tal que, al finalizar el 2022, nadie pueda decir: transitó vagando en su corazón, sin conocer los propósitos de Dios. Seguir siendo rebelde hará que seas consumido a espada…eso dice la boca de Dios.
5. Nuestro Señor sacó a su pueblo, desde Egipto por el desierto, con columnas de nube y de fuego, a fin de ayudarles en su trayecto hacia la Tierra Prometida. Ayer lo hizo encomendando el esfuerzo humano a Moisés. En este tiempo, lo ha hecho confiándolo a uno mayor que Moisés: a Jesucristo, el único y Eterno Salvador. ¡Déjate guiar en todo por Él!
6. Abraza la promesa de que Dios estará contigo, y te guardará por dondequiera que fueres. Y de que, por tonto que parezcas, nunca te perderás.
7. Aprende a no poner tu mirada en el entorno ni en las circunstancias, ese enfoque pudiera dañar tu resultado, y hasta destruirte.
8. Si verdaderamente estás dispuesto a ser un hijo
de Dios a carta cabal, entonces: Él
peleará por ti, y tú podrás estar tranquilo… ¡en todo el año venidero, y
aún más allá!
¡Muy feliz y bienaventurado 2022!
¡Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
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