Jeremías 17.9-10 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”.
Es
posible que hayas leído estos versículos, o escuchado que es engañoso el
corazón. Quizá hayas sido testigo de esa gran verdad. Sin embargo, la
Biblia también dice que si alguno está (o cree) en Cristo es una nueva
criatura (2 Corintios 5.17).
En Ezequiel
36.26-27, Dios prometió a Israel que le daría corazón nuevo, que pondría
dentro de ellos Su Espíritu, que los haría caminar en Sus estatutos.
Con ese nuevo corazón, surgirían nuevos deseos para reemplazar al viejo,
y con Su Espíritu Santo vendría la sabiduría.
Esa
promesa, se la dio ayer a Israel, pero también está vigente para todo creyente en
Jesucristo hoy. Al
venir a ser hijo y pueblo de Dios (que solo se logra aceptando a Jesucristo
como Señor y Salvador), también tendrás al Espíritu Santo que, como dice la
Biblia, mora en nosotros (1 Corintios 3.16).
Teniendo
el Espíritu Santo hay nuevo corazón para honrar a Dios en todo. Ahora bien, dependerá de nosotros
escuchar los impulsos del Espíritu y seguir su guía.
Te
invito a meditar si tienes deseos que no vengan de Dios, o sea, corazón
engañoso; o si estás desarrollando una relación estrecha con el Espíritu
Santo, mostrando tener un nuevo corazón.
¡Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: En.Contacto)
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