Efesios 4:29-32 “Ninguna palabra corrompida salga de tu boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. No contristéis al Espíritu Santo de Dios, …. Quítese toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia, y toda malicia. Sean benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándose, como Dios también perdonó en Cristo”.
Es mediante el Espíritu Santo que se derrama el amor de Dios en el corazón (Romanos 5.5). Recibes firmeza en la fe: (2 Tim.1.14). Fortaleza (Hechos 9:31). Renovación y regeneración: (Tito 3:5).
Te conviertes en templo para Dios. ¿O ignoran que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en ustedes, tienen de Dios, y que no es suyo? (1 Corintios 6:19). ¡Cada cristiano fiel a Cristo es una iglesia!
El Espíritu te guía a profetizar. Los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:21). A orar en el espíritu. Entendiendo que debes edificarte sobre la fe (Judas 1:20).
Dios lo da a quienes lo pidan con fe. Si siendo nosotros malos, damos buenas cosas, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan? (Lucas 11:13). También lo puedes recibir por imposición de manos (Hechos 8.17, 19:6).
Finalizando, quiero que sepas que el Espíritu Santo se aflige, debido a nuestras faltas como hijos de Dios.
La principal forma de contristarlo o afligirlo, es rechazándole; acción que no será perdonada. O diciendo que otro hizo lo que Él hiciera
(Mateo 12.27-28). Al rechazarle te
haces reo de juicio eterno (Marcos 3:29). Desechas a Dios (1 Tes. 4:8).
Y los malos espíritus son tu morada. (1er libro Samuel
16:14).
Si oyes hoy su voz, no endurezcas tu corazón (Hebreos 3:7-8).
Feliz día. Esperamos haberles edificado. Que ¡Dios bendiga!
Evangelista
Wilda Messina
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