Tu palabra sabia de hoy

Miércoles 08.04.2020

Marcos 10:29-30 “Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba 100 veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna”.

El joven anterior, ¿se habría salvado si hubiera vendido sus posesiones? No. Eso incluía: sígueme, tomando tu cruz (21).

El pedido de Jesús tenía más valor. Era comunión íntima con Él, y librarse de toda atadura de pecado. ¡Jesucristo sería su tesoro más grande!  ¡Le cambiaría riquezas temporales por eternas!  No irás al cielo porque sientas miedo del infierno, sino porque pongas en tu corazón a Jesucristo.

Tomar la cruz es identificarse con Cristo; no se puede ser seguidor de Cristo y avergonzarse de su Cruz. Jesús mandó al joven a "morir”, pero a su yo; no físicamente, sino al pecado, a lo que ofende y desagrada a Dios.

Seguir a Jesús es incompatible con otros "dioses o ídolos". Cristo EXIGE LEALTAD. Es arrepentirte sinceramente, para que puedas ser salvado por su gracia. No es que la semilla de la Palabra caiga en tu corazón, es que el engaño no te ahogue.

Tristemente, su elección fue rechazar a Jesús para quedarse con sus riquezas. Qué incongruencia, el joven "se fue triste" (22). Un simple avance de la angustia que le acompañaría por la eternidad.  Sin Cristo, terminarás siendo esclavo de tus pasiones, y con sentencia de condenación perpetua…. No es momento para tomar decisiones erradas.

Que Dios te de discernimiento, y te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: EscuelaBíblicaCom)