Tu palabra sabia de hoy    Jueves 13.02.2020

Mateo 8.24-26 “Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él (Jesús)  dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza”.

El andar cristiano comienza con fe en Jesucristo para salvación de su alma. Pero fe no es un acto de una sola vez; es un camino para toda la vida.

La fe de nuevos creyentes es inmadura e inconstante, porque todavía no hay comprensión profunda del Padre celestial. Por lo tanto, cuando llegan pruebas, la tendencia es mirar al problema antes que a Dios.

Al pasar tiempo estudiando la Palabra y creciendo en conocimiento de Él, la confianza aumenta. Cuanto más aprendas lo que agrada a Dios, más atinadas serán tus oraciones.

Otra manera en que la fe madura es por medio de pruebas. Los discípulos se alarmaron en la tormenta y pidieron ayuda al Señor… ¿En algún momento te has encontrado en situación desesperante, y sin manera de salir de ella? Lo mismo que Jesús dijo a sus discípulos, puede ser para ti: ¿Por qué temes, hombre de poca fe?

¿Te gustaría una vida sin problemas? Eso es imposible. El lado positivo es que los problemas pueden fortalecer tu fe en el Señor. 

Leer acerca de la fidelidad de Dios es importante, pero también necesitas experimentarla personalmente. Cuando confías en el Señor durante una prueba, es porque tu fe es genuina.

¡Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: EnContactoOrg)