Tu palabra sabia de hoy  

Martes 07.01.2020

Filipenses 2.5-8 “Haya, pues, en ustedes este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”.

Dios Padre sentó el precedente al dar a su Hijo al mundo. Su generosidad no se puede medir por el regalo, sino por el sacrificio realizado.

Jesucristo se entregó como siervo. Hizo y dijo lo que su Padre le ordenó. Pero no se detuvo allí. También se convirtió en siervo de una humanidad pecadora. Sanó enfermos, alimentó hambrientos y enseñó multitudes.

Jesucristo se entregó como sacrificio. Se humilló para morir en una cruz. Llevó la ira y el juicio del Padre por los pecados del mundo. Aunque era santo y puro, se entregó para ser maltratado, torturado, escarnecido y ejecutado por hombres pecadores y malvados.

Jesucristo se entregó como Salvador. Ahora todos los que creen en Él pueden ser perdonados, reconciliados con Dios y salvados del castigo eterno en el infierno. Y dándonos vida eterna, con promesa de herencia en el cielo.

No fue fácil dejar su gloria celestial para venir al mundo como ser humano. Todo lo que puedes hacer es agradecer a Cristo por el regalo indescriptible de su ser.

¡Feliz 2020, agradeciendo y honrando a Jesucristo. Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: EncontactoOrg)