lunes, 30 de diciembre de 2019


Tu palabra sabia de hoy   Lunes 30.12.19

Salmos 32:5  “Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”.

David sabía arrepentirse. Escudriñaba su corazón ante Dios y era pronto para clamar: ¡He pecado, Señor!

Estar arrepentido no es hacer las cosas bien a quien has perjudicado. ¡Es arreglar las cosas con Dios! Aquel contra quien realmente has pecado. Claro que debes disculparte cuando has perjudicado!, pero lo más importante es arrepentirte de tu pecado ante Dios. David dijo: “Reconozco mis rebeliones, … Contra ti, contra ti solo he pecado” (Salmos 51:3-4).

David creía en el examen  del corazón, y en desenterrar los pecados. “Examíname, oh Dios, conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno” (Salmos 139:23-24). Él invitaba al Señor a examinar cada rincón de su vida. ¿Y tú?

Quizás escudriñas tu corazón regularmente, pero dices: “Gracias a Dios, estoy limpio. No tengo más pecados en mí”. Si es tu caso, te engañas. Isaías dijo: Nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados (Isaías 59:12). Dios sabe cuando haces lo malo, pero tú también lo sabes. 

Un corazón arrepentido no se esconde del Señor, ni tiene temor al juicio. Cuando reconoces  tus pecados, Jesús te mira, y dice: Te amo, quiero darte mi paz. ¡Levántate y sé fuerte!

¡Feliz tiempo de Navidad con Cristo, y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina
(Referencia: WorldChallengeOrg)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

CUANDO LA FE FLAQUEA

13.05.2024         Santiago 1.2-5    “Hermanos míos, tengan por gozo cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe...