Tu palabra sabia de hoy

Viernes 01.11.19

Proverbios 30.7-9 “Dos cosas te he demandado; no me las niegues antes que muera: Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que, siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios”.

Veamos la anécdota del tesoro escondido… “La esposa de un indígena enfermó, y un doctor fue llevado a la aldea para ayudarla. Tan pronto como fue estabilizada, el médico partió. El agradecido esposo le sirvió de guía, y en un trecho del camino, el indio invitó al doctor a entrar en una abertura de una pared rocosa; era una mina de oro.

El indio le dijo: En pago por haber salvado a mi esposa, llévese el oro que quiera. Así lo hizo el doctor. Curioso preguntó: ¿En la aldea saben de esta mina?  —No, respondió el indio.  La riqueza solo trae problemas. Quiero que mi gente sea feliz. ¡Cuán sabio fue aquel indio!

Nadie puede llegar a esta mina, y sé que con usted mi secreto está seguro”.

Es muy bueno tener dinero, y más si es abundante, pero riqueza no te trae felicidad. Tu felicidad debe ser tu actitud; no tu cuenta de ahorros ni tus posesiones. Pide a Dios: No que seas pobre, sino que tengas lo necesario; para que en tu grandeza y riqueza no te inclines a desecharlo a Él.  ¡Y recuerda: En Jesucristo lo tienes absolutamente todo!

Feliz día, ¡y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: HuellasDivinas)