Tu palabra sabia de hoy         
Martes 05.11.19 

Salmos 119.145-151  “Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, y guardaré tus estatutos. A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios. Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos. Oye mi voz conforme a tu misericordia; oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio. Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley. Cercano estás tú, oh Jehová, y todos tus mandamientos son verdad”.

Aunque Cristo nos ha liberado del castigo y del poder del pecado, hay ocasiones en que uno se siente incompetente frente a hábitos pecaminosos, emociones, palabras imprudentes y pensamientos impíos. Es entonces cuando se debe clamar a Dios por rescate espiritual.

Reconoce ante Dios tu incompetencia… tú no tienes poder para vencer el pecado. Pero el Espíritu de Dios, que habita en su interior, es Todopoderoso.

Confiesa todo pecado, temor, incredulidad o confianza en ti mismo. Renuncia a todo intento de cambiar por esfuerzo propio, y apártate del pecado.  Dirige tu mirada a Dios. Piensa en quién es Él, en lo que desea y en lo que te ha prometido.

Llene tu mente y corazón con la Palabra de Dios. Medita en ella. Pide sabiduría y fuerzas para seguir con confianza y sumisión el Espíritu Santo.  Confía en Dios y espera que sea Él quien te cambie. Aunque la salvación ocurre en un momento, la santificación es un proceso de toda la vida.

¡Feliz día, y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: EncontactoOrg)