viernes, 13 de septiembre de 2019


“Tu palabra sabia de hoy”  Viernes 13.09.19

     1er. libro de Samuel 18.5-9 “Y salía David a dondequiera que Saúl le enviaba, y se portaba prudentemente. Y lo puso Saúl sobre gente de guerra, y era acepto a los ojos de todo el pueblo, y a los ojos de los siervos de Saúl. Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música. Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles. Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta más que el reino. Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David”.
     Los celos son un sentimiento peligroso, y un veneno para el creyente. Abren el corazón a actitudes pecaminosas. Deben ser tratados con rapidez, antes de que echen raíces.
    Los celos del rey Saúl le distorsionaron tanto que se convirtió en amargado. Comenzó a desconfiar y a creer que David podría destronarlo. Aunque nunca encontró evidencias, su mente confundía cualquier éxito de David.
      Su amargura fue tal que quiso quitarle la vida a David. Nunca irías tan lejos como Saúl, ¿verdad? No estés tan seguro. Los celos son muy poderosos, y no dicen qué podrías hacer si le dieras riendas sueltas. Combate los celos tan pronto te des cuenta de ellos. Examina tu corazón y determina si existen; luego, somete en oración esos sentimientos al Padre celestial.
      Celos y resentimientos son venenos, que NO corresponden a los hijos de Dios. Mucho OJO con eso!
         Feliz día, y que Dios te bendiga!
Evangelista Wilda Messina
(Referencia: EncontactoOrg)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ESA GRACIA INMERECIDA DE DIOS

27.11.2024 SANTIAGO 1.17-18  “ Toda buena dádiva y don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, n...