“Tu palabra sabia de hoy”  Miércoles 04.09.19

1era. de Pedro 2.1-2 “Desechando, toda malicia, engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”.

Piensa en alguna oportunidad en que hayas sentido mucha sed. Es probable que al intentar satisfacer tu deseo de tomar una bebida… ¡nada mejor que un vaso de agua fría!

Compara dicha necesidad física con la sed espiritual. El Señor conoce tu profunda sed, y solo Él puede saciarla de verdad.

¿No es curioso que vivas en una sociedad donde la mayoría de la gente se siente insatisfecha? En Cristo, tienes todo lo necesario para estar contento y satisfecho. Sin embargo, el mundo busca la riqueza, la gloria y otras cosas sin importancia; que solo funcionan por un corto tiempo, si es que funcionan.

Ahora bien, muchas veces no reconoces tus necesidades reales, y el enemigo (el diablo) sigue engañándote, diciendo que sus sustitutos compensarán tu anhelo.

¡Al Dios trino es todo lo que necesitas! Echa un vistazo a varios pasajes de las Sagradas Escrituras. Jesucristo es el pan, el agua de vida, el sustento que tu alma necesita para sobrevivir y fortalecerte (Juan 6.34-35; 7.37-38).

La Palabra de Dios es viva, capaz de enseñarte, convencerte y redirigirte hacia un camino conforme a la voluntad de Dios (Hebreos 4.12). La verdad bíblica, que es comparada con la leche, provee el alimento que tu alma necesita.

Si tienes un vacío interior, o un anhelo de algo más, ¿con qué tratas de satisfacerlo? Tu corazón es como un rompecabezas. No importa cuánto intentes forzar una pieza incorrecta, nunca encajará. Acude a Cristo, y confía en Él.

Feliz día, y que Dios te bendiga!

Evangelista Wilda Messina

(Referencia: EncontactoOrg)